REDACCIÓN. Un juego mecánico casi le cobra la vida a una joven de joven 14 años, después de que cayera de una altura de unos siete metros y medio en el parque de atracciones Great Scape de Queensbury, Nueva York, según informa el diario The Guardian.
Las personas que se encontraban en el lugar del incidente vieron a la adolescente suspendida desde una cabina de una de las atracciones.
Ante lo observado, acudieron en su ayuda. Cuando los técnicos del parque repararon en lo que estaba pasando, pararon su funcionamiento.
La secuencia fue grabada por uno de los testigos. La joven de 14 años se resbaló de la atracción y un padre y su hija consiguieron amortiguar su caída
En las imágenes, difundidas en las redes, se ve cómo la joven se sujeta a una parte de la cabina e intenta balancearse para volver a su interior, aunque sin éxito. Sus manos se resbalan de la estructura a la que se sujetaba y su cuerpo cae al vacío.
Dos visitantes del parque, Matthew Howard, de 47 años, y su hija de 21, Leeann Winchel, que se encuentran justo debajo de la chica consiguen atraparla al vuelo con sus brazos.
La joven de Greenwood, Delaware, fue trasladada al Centro Médico de Albany en condición estable y sin heridas graves. Howard explicó en declaraciones a The Guardian que se disponía a abandonar el parque con su familia cuando escuchó a alguien pedir ayuda.
Un juego mecánico fue la peor amenaza
El hermano pequeño de la adolescente atrapada, sentado en la cabina, estaba llorando de manera desconsolaba y gritaba que no podía aguantar.
El hombre se colocó entonces justo debajo de la atracción, para poder atraparla. “Le dije: ‘Está bien! Está bien, déjala ir, yo te cojo, cariño”, explica Howard.
Cuando la joven cayó él y su hija la atraparon al vuelo, pero también cayeron al suelo. Fue trasladado al médico y le diagnosticaron una pequeña lesión en la espalda. “No podía dejar que esa niña muriera”, confesó.
“Le dije: ‘Está bien! Está bien, déjala ir, yo te cojo, cariño” Howard y su hija Winchell, que quiere ser enfermera. Además, visitaron a la niña el domingo en el hospital y dijeron que “se encontraba de buen humor”. Su hermano pequeño reconoció que lo pasó muy mal, pero no resultó herido. No sabían cómo la niña se había caído de la atracción.
