Jovencita atropellada pierde la vida tras catorce días de lucha

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La menor perdió la lucha después de días.

Tegucigalpa, Honduras. – Una jovencita perdió la vida ayer martes después de haber luchado por catorce días en las salas del Hospital Escuela Universitario (HEU), tras haber sido atropellada por un conductor que solamente estuvo preso seis horas, y después salió en libertad.

La menor, Dulce Raquel Ordóñez Nájera, fue atropellada el pasado viernes 21 de septiembre. En el kilómetro 23, de la carretera Las Flores, que conduce al departamento de Olancho, a la altura de Río Hondo.

Jovencita atropellada murió dos semanas después

Dulce Ordoñez, después de haber sido atropellada, fue trasladada de emergencia al HEU. En donde, este martes, (14 días después) se reportó la muerte de la misma, por parte de Medicina Forense. Quienes dieron a conocer que la menor de 16 años, murió a causa del impacto del vehículo.

Después de haber envestido a la menor de edad, el chofer Julián Irías, fue arrestado por las autoridades policiales. Pero según se conoció, solo estuvo entre rejas unas seis horas, y después fue dejado en libertad.

Según las autoridades, la estudiante de la carrera de Humanidades, fue quien tuvo la culpa en el accidente mortal.

De tal forma, el motorista fue liberado por este suceso.

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La menor esta siendo velada en su casa de habitación este miércoles.

Piden justicia

Por su parte, la desconsolada madre de esta joven atropellada, pide que se haga justicia. Y que este tipo de conductores sean regulados, porque hay bastantes menores que viven en esta zona, y ya se han dado más accidentes.

“No quiero que quede preso, solo que haga conciencia”, dijo la madre, entre lágrimas, sobre el responsable del hecho.

“Según un testigo, el conductor iba a alta velocidad cuando la menor iba cruzando por la carretera”, dijo la desconsolada madre, en relación a la responsabilidad del conductor.

“Lo que les pido es que tengan más cuidado, porque hay muchos niños que estudian en estos lugares”, expresó la señora.

La niña estudiaba Humanidades en un colegio de Talanga, y precisamente iba de sus clases cuando ocurrió el hecho.

La joven Dulce Raquel Ordóñez Nájera, era le hija mayor de la señora Wendy Nájera.