Bosnia. Kerim Ahmetspahic es una de las promesas del Taekwondo en Bosnia y quiso dejarlo claro este fin de semana cuando puso a prueba no sólo su espíritu, sino la resistencia de su cráneo.
En una demostración de poder cerebral, Ahmetspahic logró romper consecutivamente 111 bloques de construcción. Y para lograrlo utilizó únicamente su cabeza.
Durante 35 segundos, el joven de 16 años dio vueltas y partió a la mitad los bloques que estaban uno detrás de otro, en una sucesión de cabezazos que fueron celebrados por el público presente en el coliseo de la ciudad de Visoko, ubicada en el centro de Bosnia.
«Todavía tengo poder para romper más. Muchas gracias a las personas que me apoyaron, como mi familia y mis entrenadores», dijo Ahmetspahic a los medios.
Al final de la exhibición, el joven recibió un certificado del Libro Guinness de los Récords por su registro.
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Rompe récord al patearse la cabeza 134 veces en un minuto
Patearse uno mismo la cabeza podrá sonar estúpido para la mayoría. Pero también es extremadamente difícil, y requiere una flexibilidad y estabilidad extrema. Hacerlo 134 veces en sólo 60 segundos suena casi imposible. Lo cual convierte al record Guinness de Puskar Nepal en impresionante.
Aparentemente, el joven nepalés pasó los últimos ocho meses desarrollando su propia técnica patea-cabezas. Esta, requiere doblar la parte de superior de su cuerpo en un ángulo de casi 90 grados. Y utilizar los dos pies para aporrear su cabeza mientras mantiene el equilibrio.
Uno de los testigos del record mundial de Puskar, en el colegio Kantipur City en Katmandú, dijo que estaba tan asombrado por su velocidad, que tuvo que mirarlo luego en cámara lenta para poder contar con precisión el número de patadas.
Afortunadamente para Puskar, se las arregló para patearse la cabeza 134 veces en un minuto, rompiendo el viejo récord de 127. Alcanzado en 2013 por el estadounidense Joel Leindecker, en Los Ángeles, California.
