TEGUCIGALPA. La audiencia inicial contra José Carlos Zamora tuvo un inesperado desenlace ayer jueves en los tribunales, luego que la juez enviara al imputado de regreso al centro penal de Támara por el delito de encubrimiento en el emblemático caso criminal de Carlos Emilio Collier Núñez.

En ese sentido, el supuesto mejor amigo de Collier continuará recluido, al menos hasta la próxima audiencia. Según las autoridades judiciales que manejan el caso, el acusado debe permanecer detenido ya que existe un riesgo de fuga.

La determinación surge a raíz de que Zamora se mantuvo prófugo por más de dos semanas luego del crimen. Cabe recordar que se entregó voluntariamente 16 días después de la muerte de Collier y ese mismo día quedó detenido.

Ante el vencimiento del plazo de seis días de esta medida, la juez decidió mandarlo nuevamente a la prisión.

La decisión sorprendió a la defensa del joven ya que el delito de encubrimiento tiene una pena de 3 a 5 años. Esto quiere decir que el imputado puede defenderse en libertad mientras se demuestra su grado de culpabilidad según la ley.

Rompió en llanto

Luego de conocer la decisión de la juez, fue el primero en abordar el autobús que transporta a los privados de libertad rumbo a Támara. Se sentó en el séptimo asiento del lado izquierdo; por un instante agachó su cabeza, intentó contener el llanto y borró las lágrimas de su rostro.

Mientras tanto, una multitud que exigía justicia por la muerte de su mejor amigo se lanzaba al automóvil. Con una mirada discreta, el muchacho buscaba entre la gente a sus amigos y sus parientes.

Por su parte, uno de los internos que viajaba en el asiento de atrás, le tocó la cabeza y lo abrazó en un gesto de solidaridad. De tal modo, Zamora retornó a Támara de la misma manera en que llegó a los juzgados, cabizbajo, esposado y sin romper el silencio.

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Nuevas pruebas forenses

En el transcurso de la audiencia inicial contra José Zamora, la fiscalía ordenó que se le practicará una prueba física. Por consiguiente, se tomaron muestras de sangre para comparar diferentes tipos de ADN encontrados en el cuerpo de Collier.

Del mismo modo, se realizó una evaluación completa del dedo índice de la mano izquierda de Zamora. Específicamente a una herida que, según comentó la defensa, el muchacho sufrió antes de la muerte de Collier, al manipular el arma de Collier.

Una versión que la madre del difunto, Tatiana Núñez, ha negado en reiteradas ocasiones. De acuerdo a la progenitora de Collier, la pistola que le dio muerte a su hijo no le pertenecía a ninguno de sus familiares.

Abogado de Zamora apelará el dictamen de prisión preventiva

Por su parte, el abogado defensor de José Zamora, Cesar Berhnard, expresó su inconformidad con la decisión de dictarle prisión preventiva a su cliente. Por ende, anunció que este viernes presentará un recurso de apelación por el dictamen de la juez Alina Aguilera. «Esta medida de prisión preventiva no corresponde al delito por el cual se le está enjuiciando», argumentó.

Al ser consultado si los demás jóvenes corren el riesgo de recibir prisión preventiva, el defensor fue específico. En ese sentido, afirmó que son situaciones diferentes; aunque los otros muchachos están procesados por el mismo hecho, son participaciones diferentes.

“La juez está quedando bien con ambas partes. Se está enjuiciando al muchacho por un delito menor, pero lo manda a prisión preventiva. Los satisface a ellos, a quienes no les importa el delito por el que se les está enjuiciando», manifestó Berhnard.

«Lo que quieren es tener a alguien en la cárcel caprichosamente. Sin base, ni fundamento, ni prueba”, agregó.

De tal modo, el abogado reiteró que Zamora es inocente y que la juez cedió ante la presión de la familia Collier. «Mi defendido es inocente y de manera injusta e ilegal va a prisión. La juez aduce que lo deja detenido porque se puede obstruir la investigación, pero no existe ningún antecedente sobre este aspecto», aseguró.

“La decisión de la juez es una respuesta positiva a la familia, son presiones”, finalizó.