SAN PEDRO SULA. Parientes del niño fallecido Edgardo Ariel Reyes, de 6 años de edad, dieron declaraciones la tarde de este miércoles en relación a lo que trascendió este día sobre las baleadas envenenadas que comió la familia en Choloma, habiendo como resultado un niño muerto y varios hospitalizados.
Cercanos a la familia que resultó afectada en Choloma, dijeron que todo lo que se ha dicho sobre un veneno de matarratas puesto en las baleadas, no es nada confirmado, sólo vía medios de comunicación, puesto que no ha habido un dictamen médico de forma concreta.
Mientras tanto, un portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en la zona norte, puntualizó que se sospecha de al menos dos personas más, aparte de una vecina del lugar donde sucedió todo, por lo que se espera pronto puedan haber requerimientos.
«La Dirección Policial de Investigación (DPI) ya los tiene plenamente identificados y están bajo vigilancia, pero estamos a la espera del reporte de Medicina Forense del Ministerio Público (MP) para que nos de el resultado, ellos habían dado un plazo de 16 días y ya falta poco, ya una vez teniendo en nuestra manos lo que realmente pasó, procederemos de manera legal».
Mientras tanto, don Pedro, abuelo del niño fallecido, enfatizó a los medios de comunicación que «la persona que hizo esto quería matarlos a todos, la harina estaba bien, sólo que el supuesto veneno lo mezclaron y allí fue donde pasó todo, con razón mi hija la sintió rara cuando la estaba preparando. No se quién lo hizo, pero lo invito o más bien lo reto a que se enfrente cara a cara con con adulto, que no haga eso con los niños, si tenía algo contra mi hija, lo hubiese hecho mejor contra mí».
EN LIBERTAD LA MADRE DEL MENOR
La madre del menor que murió intoxicado luego de comer tortillas de harina en Choloma fue dejada en libertad tras permanecer 24 horas detenida por sospecha de parricidio.
La mujer identificada como Mabel García, de 24 años de edad, quien fue dejada en libertad por las autoridades de investigación, quienes consideraron que la mujer no tiene responsabilidad en la muerte de su hijo.
Tras recuperar su libertad la madre del menor fallecido se trasladó hasta su humilde vivienda donde lloró desconsoladamente a su hijo.
