La expedición del Real Madrid ya está en Nápoles, donde mañana disputará el encuentro de vuelta de octavos de final de la Champions League.
La plantilla madridista aterrizó en Italia tras un viaje de dos horas y media. La salida del aeropuerto fue tranquila. Ya que el personal del hotel sacó al Madrid por una puerta distinta al habitual.
Más bulliciosa fue la llegada al hotel de concentración de los 22 jugadores convocados por Zidane. El Real Madrid llegó en dos autobuses (uno para la plantilla y otro donde iban los directivos). Y fue recibido por más de 1000 aficionados del Nápoles, que insultaron y abuchearon a los expedicionarios madridistas.
Hubo algunos empujones que a punto estuvieron de desbordar el cordón policial, pero los tifosi no estuvieron en ningún momento cerca de los jugadores blancos. Un aficionado recibió al equipo con una pizza dedicada a Cristiano Ronaldo. Y entre la muchedumbre había algunos aficionados con banderas del Real Madrid y España.
Acoso
El equipo blanco también sufrió el acoso de los aficionados del Nápoles a su salida al entrenamiento en el estadio San Paolo. Y es que, pese al gran control de seguridad que rodea a la instalación hotelera, la concentración de «tifosi» apenas ha menguado.
Sigue el partido de vuelta de octavos de final de Champions League entre Nápoles-Real Madrid.
