TEGUCIGALPA. Unos 64 de millones de dólares dejarían de ingresar a las arcas del Estado hondureño, por concepto de la implementación del dos por ciento de impuesto a las remesas enviadas desde Estados Unidos (EE.UU.).
En los últimos días, el gobierno norteamericano informó sobre la posible aplicación de la ley de “Financiamiento del Muro Fronterizo”.
Esta, pretende reformar la Ley de Transferencia Electrónica de Fondos, al introducir un cobro de 2 por ciento sobre el valor de la remesa cuando el destinatario de esta transferencia esté localizado en países de América Latina y el Caribe.
Lea También: México alista reforma para proteger remesas ante amenazas de Trump
Según el documento, con folio número H.R.1813, el proveedor de transferencia de remesas recogerá del remitente de dicha transferencia; una cuota de remesa equivalente al 2 por ciento de la cantidad en dólares de EE.UU. que se transferirá excluyendo honorarios u otros cargos como impuestos.
Presidente del BCH: “Será un impacto significativo para la economía del país”
En ese sentido, el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Manuel de Jesús Bautista, expresó que si el gobierno de Donald Trump grava el envío de remesas de los migrantes, el país recibiría un significativo impacto en la economía al perder al menos unos 64 millones de dólares.
“Dicho gravamen tendría una sustancial repercusión sobre el flujo de divisas que envían los compatriotas; y que representan una de las fuentes más importantes para el sostenimiento de la economía nacional”, explicó Bautista.
Además, agregó que Honduras recibe unos 4,000 mil millones de dólares cada año en remesas familiares; de las que el 80 por ciento de esas divisas proceden de hondureños que residen en EE.UU. representando al menos 3,200 millones de dólares.
“Si Estados Unidos grava con un 2 por ciento el envío de los 3.200 millones de dólares en las remesas; significaría que 64 millones de dólares son los que no entrarían al país en un año”, indicó el presidente del BCH.
Hasta la fecha la economía local ha recibido una inyección de alrededor de 1,390 millones de dólares en remesas; de acuerdo con los informes de la institución que rectora la política cambiaria y monetaria.
Las remesas familiares han sido una enorme fuente de apoyo al raquítico ingreso de cientos de hondureños que dependen de esa remisión de sus parientes que trabajan en los Estado Unidos. El año pasado sumaban 3,958.7 millones de dólares, un 20% del Producto Interno Bruto, PIB.
