TEGUCIGALPA, HONDURAS. Antes de la llegada del COVID-19, las llamadas al Sistema Nacional de Emergencias 911 eran para denunciar asaltos, crímenes o solicitar ayuda médica. Pero al igual que todo, esto cambió en el 2020 y la solicitud de auxilio por el virus se lleva gran cifra, así como las llamadas falsas.
Esos casos frecuentes en la sala de atenciones del 911 llegaron casi a igualarse a las solicitudes de apoyo para atención del virus. En 2020 atendieron 347,864 emergencias por COVID-19, mientras que por temas de seguridad fueron 455,736, según Juan Carlos Degrandez, subdirector del 911.
“Si sumamos la solicitud de atención por emergencias médicas, accidentes y COVID-19, veremos cómo ha impactado al 911 esta enfermedad, pero también veremos que nuestra planificación y análisis de la situación nos permitió anticipar y prepararnos con una plataforma de telemedicina innovadora no solo en el país, sino en la región”, dijo.
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Asistencia médica telefónica
Los resultados de la plataforma de telemedicina del 911 en 2020 fueron mayores a los esperados, sobre todo, consultas acerca del coronavirus y las atenciones suman un poco más de 347,000 llamadas.
Esos resultados se dividen en:
- Casos sospechosos de COVID-19
- Casos confirmados por prueba o clínica
- Seguimiento
- Y, educación e información al ciudadano de cómo puede prevenir el contagio.
Denuncias por conductas violentas
También están los que se fastidiaron del confinamiento o simplemente no querían respetarlo, y andaban por ahí sin permiso; así como los que no se aguantaron y organizaron fiestas y convivios a pesar del riesgo.
Por lo que, sobró quien llamara al 911 y denunciara “la violación a los decretos de prohibición de circulación y reuniones públicas y privadas”.
Llamadas falsas
El 911 atendió 10,863,046 de llamadas falsas o simplemente para molestar. “Esto consume valiosos recursos del Estado, que impiden que se atiendan emergencias reales en tiempo y forma”, explicó.
¿Quiénes realizan este tipo de llamadas?
- En algunos casos son «criminales» que pretenden confundir a la autoridad
- Individuos irresponsables que por «afectar al Estado, perjudican a los demás»
- El alcoholizado inconsciente
- El ocioso y el que cree que hace gracia
- Y, no falta el despistado que marca sin querer
No obstante, así como se especifican las llamadas falsas, hay un sistema, una instrucción, que protege la identidad de las personas que hacen denuncias verdaderas, para que su número y sus datos queden reservados, sin riesgos, y puedan llamar sin temores, aseveró.
“No solo creamos protocolos que impiden acceder a la información, también todas las plataformas tecnológicas que hemos desarrollado de manera local, protegen toda la información del denunciante, como el número de teléfono, y tampoco se solicita información personal”, puntualizó Degrandez.
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