TEGUCIGALPA, HONDURAS. El sector caficultor fue uno de los más afectados por el paso de los fenómenos tropicales Eta y Iota, aunado al COVID-19, no obstante, algunos de sus dirigentes dicen que se están recuperando poco a poco.
Mario Suazo, quien es dirigente del sector cafetalero en Honduras, reveló que hasta la fecha el país ha exportado cerca de 1.24 millones de sacos de café. Agregó que, para el final de la presente cosecha los productores esperan que la exportación del grano sea de 7.2 millones de quintales.
“El precio de exportación ha subido ligeramente a un promedio de 139 dólares (L. 3,470)”, dijo Suazo durante unas declaraciones brindadas a una casa radial capitalina. A la vez estimó que para el fin de la temporada esperan superar los 900 millones de dólares por concepto de divisas (22,500 millones de lempiras).
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Avance a pesar de la situación
Mario Suazo también señaló que, “seguimos dando la cara por el sector agropecuario y generando empleos pese a las condiciones”. Asimismo, recalcó la situación en torno a la rehabilitación de carreteras que continúa aún en el país.
Honduras habría perdido alrededor de 80 mil quintales como efecto de las tormentas tropicales. Suazo destacó que, el precio ha mejorado en el mercado internacional, “pero no es suficiente”.
El pasado 28 de enero el Congreso Nacional aprobó un convenio de complemento del programa denominado Agrocrédito 8.7. Informaron que, con ese beneficio los productores solo deberán pagar el 5 % de financiamiento.
“Eso es una falacia, no tiene un impacto verdadero, porque no existe una visión que ayude a desarrollar el agro en el país. Los políticos se llenan la boca aprobando proyectos, pero son programas que no llegan a la mayoría”, cuestionó el cafetalero.
No se cumplió con el pronóstico
Tiempo Digital se contactó con el dirigente cafetalero Fredy Pastrana, para que diera su punto de vista ante la información planteada anteriormente. Al respecto señaló que el pronóstico del Instituto Hondureño del Café (IHCAFE) para la cosecha 2020-2021 era de 8.20 millones de quintales exportables del aromático.
No obstante, Pastrana detalló que debido a las consecuencias de los daños a más de 5,000 manzanas de café y a las vías de comunicación en las zonas cafetaleras, que dificultaron la movilidad de los productores y cortadores, sumado la falta de mano de obra por temor al COVID-19, la exportación podría andar en 7 millones de quintales, es decir 1.2 millones menos de lo pronosticado por el IHCAFE.
«Lastimosamente el IHCAFE no ha reaccionado ante ese escenario que también se verá afectado, porque a ellos les aportamos $1 por quintal más $1.75 al fondo cafetero y si la cosecha baja, también a ellos le bajan sus ingresos», aseguró Pastrana.
«Los productores estamos preocupados porque ya en marzo los bancos y financieras empezarán a exigir el pago de los convenios de préstamos y en junio hay que fertilizar de nuevos las fincas», concluyó el dirigente cafetalero.
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