TEGUCIGALPA, HONDURAS. Embarcaciones que tienen como objetivo atracar en el país, deben seguir estrictos protocolos de seguridad. Esto bajo la exigencia de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM).
Así lo anunció el portavoz de la entidad, el capitán de navío José Domingo Meza Castillo. Según dijo, las medidas buscarán evitar, vía marítima, el ingreso del COVID-19.
Lea también: El duro golpe al deporte mundial por el coronavirus
Funciones tecnológicas
El agente de las Fuerzas Armadas (FFAA) desveló que, en aras de cumplir con el protocolo, los oficiales del área naval se mantienen al pendiente de un eficiente mecanismo electrónico.
«Existe una información que se genera electrónicamente de las navieras (manipuladores de los buques). Con 72 horas de anticipación la DGMM obtiene la información de la cantidad de pasajeros que viene; asimismo su estado de salud y el lugar de origen del crucero, para verificar que allí no hay un nexo epidemiológico», detalló.
Luego de recibir los datos e identificar que el vehículo cumple con las especificaciones adecuadas, se les da «luz verde» para su entrada.
Seguido, se procede a informar, a través del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), a la Secretaría de Salud sobre el arribo de los barcos a los puertos y asegurando el bienestar de la población.
Detalles de las exigencias
Por su lado, Juan Carlos Rivera, director de la DGMM, habló de otros aspectos que incluye la normativa que solicitan.
«Toda embarcación que tenga más de 100 personas a bordo, tiene la obligación de tener un médico y una pequeña clínica; también tienen que presentar su declaración de Salud marítima«, explicó.
El listado de los pasajeros y tripulantes de las embarcaciones, en base con lo dicho por Rivera, permitirá que los agentes navales hagan una valoración de riesgos y determinen si procede, o no, una cuarentena.
