HOMILÍA: Comportamiento de los cristianos debe ser luz en mundo de tinieblas

0
1100
HOMILÍA
El arzobispo de la capital habló en la homilía dominical sobre cómo el evangelio debe desaparecer las tinieblas y ahuyentar la corrupción.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Basándose en la lectura del evangelio en el libro bíblico de Mateo, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, habló en la homilía de este domingo sobre la distinción en la sociedad que deben marcar los cristianos.

Específicamente, se refirió al capítulo 5 y versículos del 13 al 16; describió cómo el comportamiento de los cristianos debe de convertirse en la luz, dentro de un mundo repleto de tinieblas.

Lea también: HOMILÍA: «En masacres matan hasta niños inocentes; eso es estar lejos de Dios»

La luz del evangelio

En ese sentido, el líder católico explicó que los creyentes deben guiar sus comportamientos en base a la luz del evangelio. Consideró, que hay sectores de la vida que necesitan de «sal».

Parece ser que el cardenal quería dar a entender que se debe mantener al margen la corrupción de varios rubros. No obstante, dijo que se necesita sal para «preservarla».

«Se necesita sal; se necesita mucha preservación ante la corrupción en la familia, las escuelas, empresas, medios de comunicación, política, y en nuestra iglesia», aseguró. Además, señaló el rol de las escrituras bíblicas.

«La palabra de Dios es esa sal que puede impedir la corrupción; los diez mandamientos están ahí para eso», mencionó; aunque, esa sustancia cristalizada es utilizada para preservar, y no quitar.

Asimismo, habló sobre otra enseñanza que deja el pasaje bíblico en mención.

«El evangelio usa otra imagen: ustedes son la luz del mundo. La luz también es un símbolo universal; brillar en las tinieblas, iluminar caminos», ilustró.

¿Qué tinieblas deben despejarse?

El arzobispo de Tegucigalpa procedió a explicar lo que significa una «tiniebla» en el matiz religioso.

«La tiniebla en la cultura bíblica es lo que se opone al plan de Dios, y que ahoga la aspiración más profunda del ser humano, a una vida plena y llena de sentido», expuso.

Seguido, mencionó que las tinieblas se identifican en la palabra de Dios con la «mentira».

¿De dónde nace esa oscuridad? -«Nace de la ambición y la necesidad exagerada de reconocimiento, de poder y protagonismo», precisó el cardenal.

¿Qué produce? -«La ceguera en el ser humano. O sea, el ocultamiento del plan de Dios, que es la vida. Nos impide realizarnos plenamente», afimó.

Por el mismo lado, identificó directamente dónde está alojada hoy en día ese fenómeno en el mundo.

«La tiniebla de hoy es las distintas ideologías que imponen el orden injusto creando en el mundo mentira, confusión, falta de sentido. Pero la tiniebla puede estar también en nuestro corazón», detalló.

La homilía del mandamás eclesiástico se realizó de manera simultánea a la sexta edición de la maratón «Corriendo Por la Virgen de Suyapa».