TEGUCIGALPA.- «Le pido al gobierno que de seguridad en los buses y agradezco al motorista del bus por salvarme la vida».
Así se expresó uno de los pasajeros que resultó con quemaduras luego que sicarios de la extorsión quemaran un bus rapidito en Comayagüela, en el cual se transportaba.
Con sus brazos a media altura, para evitar el roce de las sábanas en las quemaduras que tiene en el cuerpo, Carlos Vásquez sigue internado en el Hospital Escuela Universitario (HEU), donde recibe atención médica.
«Quiero decir que acá en el Hospital me han tratado de maravilla», le comentó Vázquez al portavoz del Hospital Escuela, Miguel Osorio, quien lo visitó en su lecho de recuperación.
El ahora paciente del HEU, pasó por limpieza quirúrgica, no necesitará de injertos de piel pero la recuperación será lenta y con la aplicación de antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios.
La lesiones por flama de primer y segundo grado cubren el 12 por ciento de su piel y afectan el rostro, ambos brazos y una pierna, según los médicos del centro hospitalario.
MINUTOS ENTRE EL FUEGO
«Yo iba adelante, como el busito iba lleno de pasajeros y al momento que le prendieron fuego yo inmediatamente salí de ahí. Me queme cuando ya voy saliendo por la puerta, ya que me caí ( boca abajo) y el ( el conductor ) me ayudó, como que me haló y me sacó del bus», recordó el pasajero.
Tras lo sucedido la tarde del martes, Carlos no ha vuelto a ver a Francisco, motorista del bus que ardió en llamas, pero si lo tuviese enfrente » yo le diría que gracias por salvarme la vida, yo le agradezco a él», dijo con agradecimiento.
Para concluir la breve charla, el paciente y vendedor de condimentos y productos naturales, pese a que asegura que nunca mas abordará una unidad del transporte público, exigió a las autoridades «que pongan más seguridad en los buses».
» Aaaah no, yo ya no me vuelvo a subir jamás, quedo curado como dicen, con esta experiencia, no me voy a volver a subir», dice en este momento crítico Carlos Vásquez.
CONDUCTOR DEL BUS «RAPIDITO»
“Yo pude salir por la puerta del conductor, pero vi que un pasajero se cayó entre las llamas dentro del bus y decidí levantarlo para evitar que se quemara”, expresó el conductor del “rapidito” al que supuestos pandilleros le prendieron fuego el pasado martes en Comayagüela.
Aunque don Francisco Rodríguez sufrió quemaduras de primero y segundo grado en el 18 por ciento de la piel, localizadas en el rostro, brazos y una pierna, Francisco desde su lecho de hospital, sin titubear, asegura que volvería a rescatar a algún pasajero que estuviese en peligro.
El motorista, con más de 35 años al frente del volante, ya pasó por el quirófano a donde se le hizo limpieza quirúrgica y ahora solo toca esperar que la cicatrización avance con cremas, anti inflamatorios y analgésicos que los especialistas en cirugía plástica del Hospital Escuela le han indicado.
