¡Listas para la batalla! Feministas de Honduras y defensoras de Derechos Humanos de la Mujer ya están encaminadas para obtener resultados positivos en los diferentes espacios de lucha programados para este 2018.
El 2017 cerró siendo un año donde las voces de las mujeres hondureñas no fueron escuchadas. Más de 250 muertes, poco apoyo a los féminas emprendedoras, casi el 100 % de crímenes en la impunidad e irrespeto a los derechos fundamentales.
¿Qué se viene para este nuevo año? Suyapa Martínez, directora del Centro de Estudios de la Mujer de Honduras, explicó cuáles son sus objetivos.
En primer lugar, expresó que seguirán luchando por proyectos de empoderamiento femenino en las zonas rurales. La ley «Credimujer» fue aprobada desde hace dos años pero se necesita el fideicomiso de 30 millones.
A pesar de que la demanda real es de Lps. 105 millones, aceptarían menos para que la ley tome su rumbo. Sin embargo, todo ha quedado en promesas y este año, se elaborará una demanda concreta para impulsar la labor de las mujeres.
«Si hay dinero para fortalecer la militarización, cómo no van tener dinero para la ley de Credimujer», agregó Suyapa. Al tiempo que manifestó que con la inversión que hacen en armas y seguridad, el dinero para el proyecto es nada.
Además, el trabajo de conscientización continuará. No solo se visitan escuelas para hablar sobre los derechos de las mujeres y empoderamiento, también se trata de capacitarlas para que se aprende a distribuir el trabajo en casa.
La labor doméstica no es reconocida y uno de los puntos para este año, es el crear consciencia; que hombres y mujeres puedan colaborar en el hogar y que ambos tengan tiempo para producción, labor doméstica y recreación.
Para el caso, este martes 16 de enero, reunidas en territorio de la líder garífuna, Miriam Miranda, llevaron a cabo el Foro Regional del Norte.
En ese sentido, se tuvo la participación de líderes indígenas de los pueblos Lenca y Garífuna del país. Los temas tocados fueron: Violaciones, Cuidado y Empoderamiento Económico de las Mujeres.
Hedme Castro, coordinadora general de la Asociación para una Ciudadanía Participativa (ACI PARTICIPA), junto a otras mujeres presentes, hablaron sobre el diagnóstico de la situación de Derechos Humanos.
Asimismo, Miranda habló sobre cómo se ha dejado de cultivar ciertos productos y los que actualmente son prioridad enferman a las mujeres. A continuación parte de su discurso:
«Dejamos de sembrar los frijoles, el arroz, el maíz, para sembrar palma. ¿Y para qué sirve la palma? Para los chanchos como dicen algunos, verdad. Pero de ahí no solamente sacan eso. Sacan el aceite, el jabón. Sacan todas esas cosas que nos venden y que muchas de esas cosas son para enfermarnos porque esa manteca, ese aceite, es el que está acabando con la salud y sobre todo la salud de las mujeres. Me imagino que es un tema que también discuten del proyecto del tema grave que significa cómo se está deteriorando la salud del pueblo hondureño pero también, sobre todo, de las mujeres, que es un tema que tenemos que discutir».
Tomando en cuenta la labor de las líderes indígenas, se tiene planeado capacitarlas para ser promotoras legales en zonas rurales. De esa forma, ellas podrán ser acompañantes y dar seguimiento a casos de mujeres víctimas de violencia doméstica.
Finalmente, en cuanto a capacitaciones también se les brindará todo el apoyo para que más mujeres se conviertan en auditoras sociales. Así pueden apoyar a sus comunidades, denunciando casos de malas atenciones o deficiencias en ciertas instituciones.
Muertes de mujeres en Honduras
Por otra parte, aunque el conteo de muertes de mujeres en Honduras en el 2017, no ha terminado. Hasta el mes de octubre se registraron un total de 236, y según el informe, esto indica una reducción del 15.6 % en comparación con el 2016.
El Centro de Derechos de la Mujer (CDM) especificó que el mes con más muertes violentas fue febrero con 37 asesinatos. Asimismo, el 58.9 % fallecieron por arma de fuego, 13.5 % con arma blanca, 8.9 % estranguladas y el restante, por causas no determinadas.
Al respecto, se confirmó que los departamentos de Cortés y Francisco Morazán son los que registran mayor cantidad de muertes violentas. El año 2017, varias protestas feministas tuvieron lugar en la capital de Honduras. Sobre lo que harán este año, Martínez dijo:
«No importa si los crímenes suben o bajan, si los que hay quedan impunes, estamos mal».
La lucha en esta área va destinada a exigir que se asignen los fondos necesarios para la unidad que estudia las muertes de las mujeres; la cual está adscrita a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
Desde hace varios años se envía exposición de presupuesto. Sin embargo, este año volverán a tratar de que se apruebe y así incentivar la inversión al género.
Únicamente están pidiendo Lps. 40 millones para las investigaciones anuales de femicidios. Actualmente, la unidad solo cuenta con el 1.08 de presupuesto del Poder Judicial y no se da abasto para gran cantidad de crímenes.
En el año 2016 hubo más de 400 muertes de mujeres y solo en un caso se registró condena. El nuevo Código Penal amplía los escenarios en cómo un crimen puede ser considerado femicidio.
Por ejemplo, si una mujer aparece amarrada o encostalada, nunca era considerado femicidio. Aunque hay varios artículos que están en espera de ser aprobados, el ampliamiento de los escenarios ya es seguro.
Ahora se busca que haya más Juzgados Especiales en las ciudades principales del país. Pues, las mujeres tienen pocas opciones para denunciar casos de violencia doméstica, y anualmente son miles y miles. Asimismo, hay necesidad de crear consejerías familiares.
Despenalización del aborto
En el 2017, la despenalización del aborto en tres causales fue una lucha que no pudo conseguirse. Con más fuerzas, más unidas y mejor organizadas, los grupos feministas y defensoras de la mujer hondureña están listas para continuar exigiendo.
«Los funcionarios en comparsa con la Confraternidad Evangélica han hecho que el aborto esté penalizado en el país. La penalización del aborto se traduce en más muertes de mujeres y esto es femicidio».
Según la explicación de Suyapa Rivera, es deber del Estado proporcionar a las mujeres los cuidados y condiciones necesarias para el aborto. Sin embargo, al estar penalizado, las mujeres mueren por negligencia y se califica como femicidio.
Finalmente, también se luchará por la despenalización de las píldoras anticonceptivas. La agenda para este 2018 ya está lista y las mujeres hondureñas están en pie de lucha.
