TEGUCIGALPA, HONDURAS. Mario Mejía, coordinador de la Unidad de Epidemiología del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), advirtió que la COVID-19 se extiende al interior del país y representa una mayor amenaza.
Mejía pidió que “esto no se considere un rebrote, es parte del mismo brote nacional que se ha ido extendiendo a todos los municipios del interior del territorio nacional. Los municipios que hace tres o cuatro meses no tenían casos, hoy ya están teniéndolos”.
Según el experto, al inicio de la pandemia fueron más notorios los contagios de COVID-19 en las grandes ciudades, donde la concentración población es más elevada.
“Se están extendiendo los contagios hasta el área rural de una forma acelerada. Lo que nos marca la tendencia es que se está dando una replicación acelerada; la intensidad de la pandemia en estos municipios dependerá mucho del comportamiento de la población”, alertó.
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Campaña educativa
El experto explicó que el avance del brote en la zona, dependerá de ciertas características, como el distanciamiento de viviendas y que la población acate las medidas de bioseguridad.
En los lugares que se está expandiendo el brote, es necesario que se inicie una campaña educativa y concientización. Esto, para que cuando alguien se sienta afectado, sepa de qué manera actuar.
“En estos lugares es necesaria la apertura de triajes, y dependiendo de la densidad poblacional, así debe ser el desarrollo de brigadas que vayan casa a casa”.
“Los departamentos con mayor densidad poblacional son los que están reflejando mayor cantidad de casos. Ya que la movilidad es mayor, la exposición es más, y la adopción de medidas de prevención son menos aplicadas”, contrastó Mejía.
Intervención
Después que el gobierno determinó intervenir el departamento de Olancho por su alta incidencia en casos de COVID-19, el especialista en infectología, Tito Alvarado, recomendó extender la intervención a otros departamentos.
“Eso se debería hacer en Comayagua y Copán”. Explicó que lo que se busca es evitar más muertes y con la intervención se pueden identificar los casos positivos y darles el tratamiento adecuado.
“Hay que actuar sobre la marcha para tratar de disminuir el impacto de esta enfermedad; las autoridades deben tomar acciones con la información que se tiene y evitar que estallen brotes en distintos sectores del país”, señaló Alvarado.
Enfatizó que el objetivo es prevenir y evitar que no se mueran más hondureños a causa de coronavirus, como Olancho el departamento más extenso de Honduras, y es el cuarto con mayor número de muertes por causa del virus.
A nivel nacional el índice de letalidad en el país está entre 3.0 y 3.5 por ciento. Pero según los especialistas es diferenciada, ya que en las cabeceras departamentales va desde cinco hasta 11 por ciento.
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