REDACCIÓN. Un exdirector del presidio de La Ceiba fue asesinado este viernes en la Colonia El Sauce, zona norte de Honduras.
La víctima es el mayor retirado Armando Arias Bonita, atacado a balazos cuando venía de dejar a sus nietos en la escuela.
El exmayor del Ejército fue trasladado herido al Hospital D’Antoni, luego de que lo tirotearan, pero no pudo sobrevivir.
Información preliminar indica que sujetos fuertemente armados estaba esperando que llegara a su vivienda para ultimarlo, los malvivientes se encontraban en una casa en construcción, aledaña a la del exjefe del presidio.
Los sujetos comenzaron a disparar, pero el transportista y exjefe penitenciario intentó esquivar las balas refugiándose en su carro.
Lamentablemente, cinco de ellas lo alcanzaron por la espalda y al lograr su cometido, huyeron en moticicleta con rumbo desconocido.
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Tras lo sucedido, llegaron elementos de la Policía para vivgilar la zona y montar operativos para dar con los responsables del crimen.
Vecinos de Arias Bonita se mostraron alarmados por el hecho sangriento registrado esta mañana en dicho barrio.
ANTECEDENTE
El oficial penitenciario José Sánchez, el administrador del Centro Penal, Hugo Hernández y el reo Cristian Alejandro Hernández Licona. Fueron los tres muertos el pasado mes de noviembre cerca de Mall “Galerías del Valle”.
El hecho se dio a eso de la 1 de la tarde, cuando el administrador conducía un lujoso carro, color gris y placas PDR 1523.
Lo anterior a la altura de la Universidad Nacional Autónoma en el Valle de Sula (UNAH-VS).
Que iba acompañado en la parte trasera del custodio y el recluso, quien al parecer era su primo y estaba condenado a 13 años de cárcel desde 2014.
Cerca del negocio “Taco Pollo” hay un semáforo cuya luz estaba en rojo cuando iban pasando los antes mencionados.
Momento que fue aprovechado por varios sujetos fuertemente armados para lograr su cometido. Se trata exactamente de más de tres individuos que se transportaban en un carro doble cabina, color blanco.
Estos vistían camisas color azul y con cuadro, además de chalecos antibalas, pasamontañas y AK-47.
Se bajaron del vehículo y comenzaron a disparar en reiteradas ocasiones contra el 3.0. Tanta fue la lluvia de balas, que llegaron hasta el tórax y cabeza del administrador, quien conducía el vehículo.
Momento en que su compañero de trabajo repelió el ataque, pero al final cayó al costado izquierdo con varios balazos en su cuerpo.
Posteriormente, el recluso de apellido Hernández tomó un pistola para defenderse, al mismo tiempo que corría para huir de los malhechores.
Pero los sicarios se encargaron de que no llegara lejos y lo terminaron ejecutando.
Quien por fortuna fue intervenido de inmediato en un centro hospitalario de la ciudad para salvarle la vida.
El carro donde se conducían las tres víctimas quedó prácticamente destruido por la gran cantidad de perforaciones de bala. Asimismo negocios aledaños recibieron impactos de arma de fuego, que usaron los victimarios.
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