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viernes, marzo 29, 2024

Estragos en comunidades de Omoa: viviendas y cultivos arrasados por Eta e Iota

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CORTÉS, HONDURAS. El impacto de los fenómenos Eta e Iota en la zona norte fue casi total, y como se preveía, los daños fueron catastróficos, las inundaciones hicieron que cientos de familias quedaran damnificadas en el municipio de Omoa.

Uno de sus fieles amigos pero de igual manera su principal adversario, «el agua», hizo que muchas viviendas quedaran totalmente destruidas, cultivos y ganado perdidos, y muchas personas ahora albergadas.

La magnitud del impacto que se tuvo en todas las comunidades que recorren el municipio de Omoa son similares; ninguna estuvo exenta de recibir los azotes de las fuertes lluvias.

Pese a que en las zonas aún se continua realizando las evaluaciones de los daños, las cifras actuales presentan un panorama nostálgico para los residentes de esta zona costera de Honduras.

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Diario Tiempo Digital, obtuvo información de Moisés Castro, representante del Comité de Emergencia Municipal de Omoa (CODEM) quien brindó el recuento de daños que tienen registrados hasta ahora y el impacto que dejó la lluvia.

En primer lugar, Castro manifestó que el impacto fue muy fuerte, al ser más de 600 milímetros de lluvia que cayeron en Omoa. Según indicó, esto arrasó la mayoría de lugares.

Principalmente, los pobladores de las partes altas son los más afectados con estas inundaciones, porque son comunidades muy vulnerables. Por tanto, de acuerdo a las evaluaciones estas zonas quedaron extremadamente destruidas.

Impacto directo en las comunidades

En ese sentido, las comunidades de las partes bajas recibieron el impacto de lo que tuvieron los residentes de la zona alta.

«El impacto fue duro, un impacto fuerte en el municipio de Omoa. Los pobladores de las barras que son los que han estado más en contacto con estos eventos, dicen que es peor que el Mitch», destacó Castro.

El representante de CODEM manifestó que se hicieron rescates al comenzar las lluvias, especialmente en las zonas urbanas, que se inundaron porque los drenajes colapsaron, ya que la precipitación era fuerte.

En las comunidades de la zona alta de Cuyamel, Tegucigalpita, San Carlos, Cortecito y Corinto, las personas comenzaron a bajar como pudieron, librando la lluvia, el frío y sus condiciones físicas, para algunos de la tercera edad, niños, y mujeres embarazadas.

Los equipos de rescate realizaron un total de 18 vuelos. Las evacuaciones vía aérea llegaron a la suma de 25 vuelos, evacuando unas 800 personas entre niños, mujeres, personas discapacitadas por ceguera y tercera edad.

Recuento de daños

Cabe decir que según los registros oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas, el municipio porteño se clasifica en 28 aldeas y 145 caseríos.

En tal sentido, el recuento de daños tras el paso de Eta e Iota suma 444 familias afectadas, de las cuales sus viviendas quedaron totalmente destruidas; 434 casas afectadas y alrededor de 44 damnificados.

Estas según la comunidad, se clasifican de la siguiente manera:
  • Tegucigalpita: 74 familias afectadas, 10 damnificados, 80 casas afectadas y 10 destruidas.
  • Vegas del Motagua: 29 familias y casas afectadas.
  • Cuyamelito: 78 familias y 62 casas afectadas.
  • Potrerillos: 7 familias y casas afectadas.
  • Cuyamel: 17 familias y casas afectadas, 3 damnificados, 3 destruidas.
  • Barras: 84 familias y casas afectadas, 6 damnificados, 6 casas destruidas.
  • Corinto: 4 familias y casas afectadas, 1 damnificado, y 1 casa destruida.
  • Tulián Río: 23 casas y familias afectadas, 8 damnificados, y 8 casas destruidas.
  • Barbas Cheles: 51 casas y familias afectadas, 3 damnificados y casas destruidas.
  • Jalisco: 27 familias y casas afectadas, 3 casas destruidas y 3 damnificados.
  • Flores Estero Prieto: 17 afectados y casas destruidas.
  • La Raya (familia de Quetzalito): 4 casas destruidas y afectados.
  • Colonia CEPUDO / Cortesito: 16 afectados y casas destruidas.
  • Milla 3: 4 damnificados y casas destruidas.
  • Chivana: 4 familias, 4 casas destruidas, 4 damnificados, 4 casas afectadas.
  • La Ceibita: 3 familias y casas afectadas.
  • Santo Domingo: 3 casas y familias afectadas.
  • Masca: 1 familia y casa afectada.
  • California Masca: 1 familia afectada, 1 damnificado, 1 casa afectada y destruida.
  • Pueblo Nuevo: 1 familia afectada y casa destruida.
  • San José de las Brisas: 1 casa destruida, y 1 damnificado.

Perdieron todo

Es importante señalar que, Moisés Castro indicó que la mayoría de los pobladores quedaron sin nada, ante la perdida de pertenencias, cultivos y hasta ganado.

Entre los las plantaciones que fueron afectados por las inundaciones están: Yuca, maíz, plátano, cacao, café, cardamomo y frijol. En cuanto al ganado, perdieron Bovinos y Equinos.

El panorama ahora en el municipio de Omoa es sombrío, solitario y nostálgico, al observar la destrucción en sus comunidades. Casas totalmente devastadas, el lodo ahora destaca entre las calles.

Moisés Castro, reveló que se está trabajando para tener un plan de recuperación de estas comunidades, pero no han visto apoyo del Estado. Las personas mantienen la ilusión pese a las grandes perdidas.

Actualmente, hay 632 personas albergadas que esperan por una luz de esperanza para poder levantarse de esta catástrofe que los golpeó directamente. Los impactos no solo se dieron en el Valle de Sula, también esta región costera tuvo daños que parecen irreales.

Muchas comunidades ahora lucen desérticas tras las fuertes inundaciones que se suscitaron por las lluvias; el agua arrasó con árboles, casas y ahora lo único que queda son escombros y destrucción en el municipio de Omoa.


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