Julissa Lizardo, un «ángel» entre el periodismo hondureño

Julissa Lizardo es una bella periodista que imparte clases en la ciudad de Comayagua, zona central de Honduras

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Julissa Lizardo, bella y talentosa periodista hondureña

TEGUCIGALPA. Vivencias que marcan vidas, lecciones, satisfacciones y hasta sinsabores son parte del ejercicio profesional de los periodistas hondureños.

La labor de informar a la población sobre un hecho no es simple ni tampoco color de rosa, sino que requiere de ingenio, esfuerzo y sacrificio para lograr el cometido.

Jovial, talentosa, bella, así podemos describir a la joven periodista hondureña Julissa Lizardo, quien ama estar detrás de un micrófono y una cámara o bien dentro de un aula de clases.

Lizardo, de 25 años de edad, es originaria de la capital y actualmente residente en Comayagua, debido a que imparte clases. La comunicadora ha sido el orgullo de sus padres, don Carlos Roberto Lizardo y su esposa Nora Lizeth Gutiérrez.

¿Cómo es Julissa Lizardo?

Una mujer tranquila, alegre, me gusta cocinar, soy simpática aunque a veces la gente piensa que soy creída, pero cuando entran en comunicación conmigo, las cosas cambian.

Tengo un corazón bondadoso, es más, constantemente me acerco a mis alumnos porque se que tienen historias detrás y los aconsejo.

¿Cómo fue su infancia?

Una infancia muy bonita en Tegucigalpa, mi primaria y parte de la secundaria fue en una institución de monjas conocida como «San José del Carmen». Pasé una niñez muy tranquila y sobretodo con mi familia que son el mejor regalo.

Recuerdo que era una niña muy aplicada en mis estudios y como otro niños ahora, no sufrí así como que «bullyng» (acoso) entre los estudiantes, sólo que por ser pequeñita no me dejaron ni entrar al equipo de baloncesto y en las clases de física sufría porque por mi estatura no podía hacer algunos ejercicios y se reían (sonríe mientras comenta).

También recuerdo que le tenía miedo a las serpientes jeje y a las alturas, pero en ese tiempo de la escuela entré a los Scauts, allí aprendí por ejemplo a cómo encender una frogata sin necesidad de fuego e íbamos a campamentos.

La Educación superior también forma parte de la vida de Julissa Lizardo

¿Qué tal su etapa en el colegio?

Allí fue cuando descubrí mi capacidad para hablar en público y seguramente en algunas ocasiones caí mal porque me gustaba decir mis tareas en público, me alegraba cuando pasaba al frente a exponer, no era un reto, era algo que me gustaba mucho. También estuve por poco tiempo en el coro del colegio, quizá no cantaba bien, pero probé jaja.

Luego vino mi Bachillerato en Ciencias y Letras, al inicio fue en el mismo colegio «San José del Carmen», pero luego mis papás me sacaron junto a mi hermana Alba Melissa, de 19 años de edad y nos llevaron a Comayagua, donde nos ingresaron al Instituto «León Alvarado». Por muchos años estuvimos en la educación privada y de un momento a otro pasamos a la pública, es bastante diferente y el choque fue notable, pues antes nos relacionábamos con personas con una estabilidad económica y luego con personas que apenas tenían para pagar el autobús o para la «burrita».

Realmente, me costó adaptarme, al inicio me miraban como la niña de dinero y según ellos me creía porque venía de Tegucigalpa y aparte, el subdirector del colegio era mi tío, pero nada que ver.

Estando allí pude convivir con muchos y me di cuenta que el dinero no lo da todo, miraba a muchos compañeros que se levantaban temprano e iban a tomar el autobús, pero no llevaban la merienda (comida). Sabe lo que hice muchas veces, fue darles de mi comida y fue así como al final valoré lo que mis papás hacían para darme los estudios y brindarme la oportunidad de prepararme.

¿Cómo era de adolescente?

Nunca fui una mujer libertina como muchas ahora, lo único pícaro que hice fue escaparme del colegio en Comayagua para ir a comer baleadas con las compañeras jaja.

Julissa Lizardo y su pasión por el priodismo

¿Cómo nació ese gusanito por las comunicaciones?

Miraba a Claudia Palacios en CNN en Español y decía que quería ser como ella, que teníamos cualidades similares.

Además, recuerdo que mis papás siempre se levantaban tempranito para mirar las noticias y al ir al colegio hablaba de todo eso con mis compañeros.

Finalmente, me gradué y entré en el año 2009 a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), pero en la regional de Comayagua, saqué la licenciatura en Periodismo y terminé en el 2014.

¿Cuéntenos sobre su experiencia en la UNAH?

Fue una experiencia muy bonita, agradezco a mis papás que me apoyaron económicamente y por eso salí rápido. Recuerdo muy bien que al principio de la carrera me decían que me cambiara porque ya trabajando iba a ganar poco dinero, aparte, pero aún así perseveré, aún estando poco equipados, pero no nos vencimos e hicimos actividades para comprar cosas básicas de la carrera. También, quiero mencionar que durante los años que estuve en la universidad, me buscaron para ser maestra de ceremonia.

¿Hizo sus pininos en la prensa escrita verdad?

Realmente nunca me gustó la prensa escrita ni la radio, pero en mis primeras clases tenía que escribir constantemente. Cuando llevé la clase de Opinión, me tocó experimentar y se me dio la oportunidad de ser columnista en Diario TIEMPO, los catedráticos nos dijeron que teníamos que escribir sobre cualquier tema en un periódico de circulación nacional y que se nos iba a gratificar muy bien en punataje, es más, terminamos las clases y siempre seguí escribiendo para TIEMPO.

Por otra parte, fui parte de un canal de televisión en Comayagua, allí colaboraba y a la vez aprendía, de forma gratuita .

Relátenos un poco de su fugaz paso por Televicentro

Allí hice mi práctica universitaria, me gustó mucho porque quería más experiencia y logré entrar gracias a la intervención de mi amigo Cristian Nájera, le comenté que estaba lista, fue así como me ayudó y finalmente me aceptaron.

Es más, estuve en TVC hasta más tiempo de  lo estipulado porque cubrí vacaciones y ya luego no me quedé porque tenía que regresar a Comayagua y no había hecho los trámites correspondientes.

En ese momento me sentí atada, pues estaban en las pláticas de hacer noticieros de fin de semana y era una gran oportunidad para mí,  pero como no tenía una pronta respuesta, me tuve que ir, aparte, no tenía el suficiente dinero para continuar en Tegucigalpa, pero me fui agradecida porque aprendí bastante.

¿Qué realidad enfrentó una vez fuera de la UNAH?

Me gradué y estuve buscando trabajo durante un año, me salían algunas ofertas, pero era poco el dinero que ofrecían, entonces no valía la pena arriesgarse. Más adelante tuve la chance de trabaja en el área de comunicaciones y logística, terminé mi contrato y luego me llamaron de la Universidad «José Cecilio del Valle», para dar clases de gráfico y comunicación corporativa.

En la universidad trabajo por horas y ha sido una experiencia diferente, pero me gusta,  pues quiero sembrar en mi alumnos mejores ciudadanos y siempre que nos reencontramos fuera de las aulas, me dicen que me tienen un gran aprecio, pues me considero una maestra tranquila, accesible, sonriente y a la vez estricta porque me gusta que las cosas se hagan bien.

Julissa Lizardo, ejemplo de profesionalismo y perseverancia

¿Qué planes tiene a futuro?

Quiero estudiar en producción de televisión, espero sacar una maestría en el extranjero. Por ahora no me quejo, pues las experiencias que he vivido han sido bonitas, muchas satisfacciones, reconocimientos, pero me falta mucho por recorrer.

¿Qué opina de los medios que contratan a una mujer más que todo por su belleza?

Es lamentable, por ejemplo, para mí lo más importante es la inteligencia, anhelo destacarme por ser una persona profesional y no por sólo ser bonita, que las empresas reconozcan mi trabajo.

Su graduación, uno de los momentos más felices de Julissa Lizardo

 

¿Qué la hace llorar y qué la hace feliz?

Recordar que una de las personas más importantes en mi vida ya no está, mi abuela paterna, ella falleció hace un par de años y era como mi segunda mamá. También, las injusticias y mirar a los ancianitos en la calle.

Lo que me hace feliz es trabajar en el mundo del periodismo, compartir con mi familia, hermanos y con mi novio.

¿Qué tal su novio?

Él se llama Manolo Escoto, también es periodista y tenemos un año y varios meses de relación, nos llevamos bien. Nos conocimos cubriendo un evento en Tegucigalpa, luego comenzamos a tener mayor contacto y fluyó todo.

Con él compartimos el amor por la carrera, es mi apoyo, me ayuda a veces con temas políticos o judiciales por su experiencia, en fin, me explica todo.

Actualmente Manolo vive en Tegucigalpa, pero no ha sido impedimento en nuestra relación, ya que nos mantenemos en comunicación. Lo que más me enamora de él es su sencillez, tiene una corazón noble y con él he aprendido que sí es posible tener una relación amorosa a distancia.

¿Qué le gustaría decirle? Seguramente él leerá su nota

Le digo que es mi amor, que lo admiro como profesional, admiro sus responsabilidad en su trabajo, lo admiro porque siempre tiene algo nuevo que enseñarme y espero compartir con él muchas experiencias más.

¿Aceptaría si hoy mismo le pidiera matrimonio?

Jaja, si me lo pide ahorita mismo tendría que pensarlo, seguramente llegaríamos a un acuerdo para darnos un tiempo más, pues es una decisión que te cambia la vida por completo. Pero nuestro amor es bonito, es un amor entre periodistas y aunque los horarios son locos, nos llevamos bien porque yo se lo que es trabajar en los medios.

Julissa Lizardo llena de felicidad junto a su novio

RESPUESTAS CORTAS

-Hijos que le gustaría tener: Los que Dios me quiera regalar

-Le gustaría viajar: Sí, conocer otras culturas, prepararme bien académicamente y retornar para aportar al país.

-Kevin Solórzano: Los medios se han involucrado mucho y vendieron la idea de que es inocente, yo no digo que es culpable, pero por qué no pasó lo mismo por ejemplo con Plutarco Ruíz.

-Honduras: Mi país

-La política: No me gusta

-Su novio: Es mi compañero de lucha

-Su familia: El amor de mi vida

-Dios: Mi primer amor

-Manipularía alguna información: Jamás

-El Periodismo: Lo que amo

-Ética periodística en Honduras: Regular

-Estudiar Periodismo: Vale la pena

-Su debilidad: Los chocolates

-Lo que no saben muchos: Estuve en los Scouts y quisiera lanzarme de un paracaídas, lo haré sola porque estoy segura que mi novio no me acompañará.