SAN PEDRO SULA.- «Política honesta», ese es el lema de Adam Goldstein quien aboga por la transparencia en su primera incursión en el mundo político de Honduras.
Adam Goldstein va en la casilla #49 como candidato a diputado por el departamento de Cortés.
Él es hijo del empresario Mark Goldstein, quien también se lanzó como candidato a diputado años atrás. Lamentablemente, Mark Goldstein falleció en un accidente aéreo poco después de salir electo.
Esa experiencia y ese pendiente que dejó su padre sin duda han marcado al joven Adam Goldstein
Adam estudió Administración de Empresas. Y luego estuvo 5 años sirviendo en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
Formación Militar
Durante 5 años Adam Goldstein se entrenó y trabajo para los Marines de Estados Unidos. Una experiencia que no soportarían muchos, pero que Adam superó con éxito y de hecho hasta recuerda como divertido.
«Fue divertido. Nos pagaban para jugar en el lodo y disparar», dijo.
Profundizando un poco en el tema termina aceptando que fue una experiencia vital para él.
«Te cambia todo. Te cambia la vida», dijo.
«Te forman desde cero. Te sentís parte de un grupo y te van formando de rango en rango», comentó.
Adam, gracias a su destreza y disciplina, fue acumulando méritos para ascender de rango dentro de los Marines.
«Subí de rango extremadamente rápido porque hacía las cosas bien. En 18 meses hice lo que otros hacen en 4 años», explicó.
Corporal fue su máximo rango, nada más un nivel abajo de Sargento.
Regreso a Honduras
Tras la muerte de su padre, Adam se ve obligado a adelantar sus planes de regresar a casa para asentarse.
«Fue bien difícil», confesó.
«Estaba cumpliendo un turno de 12 horas cuando ocurrió el accidente de mi padre. En la noche hablé con mi papá, me dio la bendición y todo», dijo.
Adam estaba recién casado y su esposa tenía dos meses de embarazo de su primer hijo cuando recibió la triste noticia. Ahora son felices padres de tres: Ari, Mark y Harrison y acumulan ya 7 años de casados.
«Mi papá era algo bien grande para mí», relató.
Cuando ocurrió la repentina muerte de su papá, su jefe le dijo a Adam:
«Tu guerra acá ya se acabó. Ahora tu guerra es en Honduras».
Al regresar se enfrentó a muchos retos. Además de enfrentar la ausencia de su padre, pasa por un periodo de lo que él llama «desmilitarización». 10 meses en lo que lentamente Adam dejaba la mentalidad de milicia y adoptadaba de nuevo la de ciudadano para así entrar al mundo laboral y funcionar de manera normal.
Vida laboral
Ahora Adam ha dejado las armas atrás y es un hombre de oficina, un ejecutivo del Molino Harinero de Sula y también para Banco Atlántida.
En estas empresas, asegura que sus esfuerzos se concentran en el material humano y procura llevar una relación estrecha con sus colaboradores, sin importar el puesto.
«Yo sé lo que es limpiar baños con un cepillo de dientes. Yo sé lo que es limpiar pisos. Yo sé cómo todo eso se siente porque yo lo he hecho. Y lo hice por años.», declaró.
Salud
Adam sufrió un derrame recientemente, hace apenas 10 meses, por lo que su habla quedó levemente afectada.
Sin embargo, ha logrado recuperar el movimiento de sus extremidades y se moviliza y comporta con toda normalidad.
«Ha sido la peor experiencia física que he tenido», dijo. «Y eso que como militar hasta me han disparado», confesó.
«Aunque tal vez no pueda hablar tan fluido como otros candidatos, esto me ayuda porque pienso más lo que voy a decir», dice Adam, quien procura ver el lado positivo ante cualquier adversidad.
Apoya los programas del Gobierno
Adam Goldstein apoya el plan 20/20, Vida Mejor y la Policía Militar.
«Apoyamos el proyecto de 20/20 al cien», dijo.
Para Adam la creación de empleo es vital para Honduras.
«Pero necesitamos educación primero», explicó. «Si empezás con eso se te solventan muchos problemas».
«Necesitamos también más educación técnica y bilingüe en nuestro país», puntualizó.
Propuesta: Empleo y Educación
Adam Goldstein se perfila a sí mismo como un candidato diferente.
«Los diputados prometen y prometen y luego no hacen nada. Eso no soy yo. Yo voy a hacer lo que voy a hacer», aseveró.
«Yo voy del punto A al punto B sin mirar atrás. Así soy yo y nada me va a cambiar».
Un candidato de propuestas y no de promesas, así se describe Adam. Quiere mejorar el sistema educativo.
«Estaría dispuesto a donar parte de mi salario como diputado para que vaya a escuelas del departamento de Cortés que no tengan acceso a computadoras.
«Los niños tienen que aprender a utilizar computadoras. Es algo que se necesita, urgente».
«Sin educación no hay empleo. Sin educación hay mucha inseguridad», finalizó.
