TEGUCIGALPA, Honduras. – La conjuntivitis en Honduras sigue afectado a miles de personas, mas en la zona norte del país.
De acuerdo a un informe presentado por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), son un total de 42 mil 616 personas afectadas por esta enfermedad.
Lo anterior, significa que está golpeando al sector obrero de Honduras. Así lo dio a conocer la jefa de la unidad de Comunicación del IHSS, Ana Lourdes Barrientos.
Barrientos especificó que la mayoría de casos se reportan en la zona norte del país.
“El Seguro Social reportó a nivel nacional a la Secretaría de Salud, 42 mil 616 casos», señaló la entrevistada.
A la vez, subrayó que un 81 por ciento es en la zona norte y un 11 por ciento en Tegucigalpa.
El 11 por ciento de Tegucigalpa equivale a tres mil 366 casos de conjuntivitis. Estos casos solo atendidos en el Seguro Social.
Barrientos detalló que en la última semana se han atendido entre 70 a 75 casos de conjuntivitis diariamente en la emergencia.
“Se da incapacidad a todos, de uno a seis días, todo depende de cómo mire el medico al paciente”, explicó.
El Seguro Social habilitó clínicas aparte en San Pedro Sula para atender los casos de conjuntivitis.
La conjuntivitis: generalmente es leve y fácil de tratar
La conjuntivitis es común y se propaga fácilmente. Dependiendo de la causa, a veces se necesita tratamiento médico. Sepa cuáles son los síntomas, cuándo buscar tratamiento y cómo ayudar a prevenirla.
La conjuntivitis es una de las afecciones del ojo más frecuentes y tratables en niños y adultos en el mundo. Es la inflamación de la conjuntiva, el tejido fino y transparente que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. Esta inflamación hace más visibles los vasos sanguíneos, lo que le da al ojo un color rosado o rojizo.
¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis?
Los síntomas de la conjuntivitis pueden variar dependiendo de la causa pero, por lo general, incluyen lo siguiente:
- Enrojecimiento o inflamación de la parte blanca del ojo o del interior del párpado.
- Aumento en la cantidad de lágrimas.
- Secreción ocular que puede ser transparente, amarilla, blanca o verde.
- Picazón, irritación o ardor en los ojos.
- Mayor sensibilidad a la luz.
- Sensación de tener arena en los ojos.
- Lagañas en los párpados o las pestañas.
