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jueves, marzo 28, 2024

Donar sangre para un familiar podría resultar caro y molesto

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SAN PEDRO SULA.- Doña Marta, una señora de la tercera edad, denuncia una supuesta estafa cometida contra ella en el proceso de adquisición de pintas de sangre de la Cruz Roja Hondureña.

Hace dos semanas, doña Marta Castillo, tenía que hacerse una operación debido a un serio problema que desarrolló en sus ovarios.

Ella y su familia son originarios y residentes en La Mosquitia, departamento de Gracias a Dios. Pero actualmente se hospedan en la colonia Rio Blanco de esta ciudad.

Desde hace casi un mes y medio ellos arribaron a San Pedro Sula buscando la atención médica de calidad necesaria para solventar su problema de salud.

Sin embargo, doña Marta nunca se imagino, el molesto y complicado sinsabor que le harían pasar los miembros de la Cruz Roja Sampedrana.

Cuando se enteró de la gravedad de su condición doña Marta sintió miedo de intervenirse quirúrgicamente en el Hospital Mario Catarino Rivas. Por lo anterior, ella decidió visitar la Liga contra el Cáncer. Ella había recibido buenas referencias respecto a las operaciones que ellos realizan.

Castillo comenzó a indagar cómo era el  proceso pre operatorio. La Liga contra el Cáncer le manifestó que necesitaba dos pintas de sangre para poder ser intervenida.

Asimismo le hicieron saber, que si ella conseguía donar la misma cantidad de pintas a la Cruz Roja, al momento de su operación ellos se las retribuirían.

«Lleve a mi esposo y a mi hijo a la Cruz Roja, a los dos les sacaron una pinta cada uno. Hasta les ofrecieron carnet para ser donadores», cuenta.

El engorroso proceso de conseguir pintas de sangre de la Cruz Roja

Doña Marta relata que «cuando fui me dijeron que si. Que mi hijo y mi esposo podían donar una pinta cada uno  cuando yo las ocupara me las iban a dar. Sino me tocaría comprarlas y su valor es de 1500 lempiras cada una».

«Me advirtieron que eso costaban las pintas y que también, el examen que se le hace a la sangre donada se paga aparte. Además, se cancela aparte la puesta de la sangre» expresó.

Mi familia tenía que donar la sangre, porque nosotros somos pobres y una pinta era muy cara. Nos salía mejor que ellos donaran y luego cuando me tocará que me las pusieran, como me habían dicho.

Lo que doña Marta nunca se imagino, fue lo que pasó 2 semanas después. Ella estaba a punto de ingresar a su intervención quirúrgica. Era momento de solicitar las pintas que ya había donado para cubrir su operación.

Para su sorpresa, «ya  en camilla, mande a mi hijo a traer donde les sacaron la sangre las pintas con unas tarjetitas que nos habían dado. Luego los mandaron para la central de la Cruz Roja, diciendo que eso se tramitaba alli».

«Cuando mi hijo llegó a la central, le dijeron que estaba inventando, que una cosa no tiene nada que ver con la otra. En pocas palabras, no importan que hayan donado,» relató.

La Cruz Roja responde respecto a cobros por pintas

«Fue horrible, yo necesitaba la operación y ya estaba en la clínica. Mi hijo tuvo que sacar un préstamo de emergencia. Porque lo obligaron a pagar los 1500 lempiras por cada una de las pintas. No entiendo porqué los hacen sacarse sangre si igual nos van a hacer pagar», lamentó doña Marta.

Tiempo Digital se comunicó con el portavoz encargado de la captación de sangre en la Cruz Roja. El funcionario explicó que existen dos tipos de donación. La donación dirigida es cuando un grupo de familiares van a donar para que esa sangre sea la utilizada.

La donación por reposición es cuando el paciente busca un donante, pero esa no es la sangre que será utilizada en su intervención, sino la que esta en inventario.

Aparentemente niegan precios por las pintas. No obstante, aclaran que existen «gastos por procesamiento» que son determinados por el producto sanguíneo requerido.

Entiendase por producto sanguíneo, plaquetas, plasma y otras características del fluido.

O sea, dependiendo de lo que ocupe, es el precio que pagará. Asimismo expresaron que el gasto también depende del lugar de la intervención quirúrgica.

Si es el IHSS o el Catarino Rivas, ellos no cobran por pruebas sanguíneas para asegurar que la sangre obtenida de la Cruz Roja es utilizable. Por otra parte, la Liga contra el Cáncer tiene su propio laboratorio de análisis que tiene un precio adicional.

Carlos, hijo de doña Marta, se mostró muy molesto.»Me robaron mi sangre. Yo no se las hubiera donado así nomás. Para mi mamá si, sin pensarlo dos veces, pero así no, tenía tanta cólera que quería gritarles que me devolvieran mi sangre».

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