Tegucigalpa. La conmemoración del Día de la Libre Empresa dejó este lunes lanzamiento de dardos entre la clase empresarial de Honduras, que se quejó de la alta carga impositiva, y el Poder Ejecutivo, que respondió diciendo que nadie debe enojarse por pagar impuestos porque de ese dinero se financian los programas sociales del Gobierno.
Los empresarios comparecieron esta mañana en varios foros de la televisión nacional para festejar el derecho a la libertad de empresa, y aunque se esforzaron or reconocer que el Gobierno tiene muchos aciertos económicos, no desaprovecharon para recalcar que los aqueja la problemática tributaria,
Juan Carlos Sikaffy, funcionario del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), pidió en el foro Frente a Frente que comprensión del Gobierno frente a los problemas del empresariado y dijo que una de las principales quejas de ellos tiene que ver con la carga fiscal, por lo que solicitó que el nuevo Código Tributario sea amigo de la inversión.
Sikaffy solicitó ampliar la base de los contribuyentes pues dijo que el Estado no puede estar pretendiendo cobrarles más impuestos a las mismas empresas, y aunque plaudió el nuevo sistema de facturación porque dijo que ha vuelto formal a muchos informales, señaló que fue impuesto de una forma demasiado brusca.
En la misma comparecencia, José María Agurcia lamentó que la «tramitología» siga afectando al Estado y para ejemplificar que la alta burocracia sigue pasandole factura al Estado y complicando la inversión, dijo que a él le tomó un año renovar la licencia sanitaria de una marca de café.
SISTEMA TRIBUTARIO, ESPADA DE DEMOCLES
Agurcia comentó además para indicar que los empresarios no pueden trabajar con una espada de Democles como es considerado, según dijo, el sistema tributario, al que también – agregó – sus compañeros le llaman causante de un “terrorismo tributario”.
Aunque reconoció esfuerzos promisorios como el Plan de inversiones 20/20, el presidente del COHEP, Luis Larach expresó también que la burocracia es un problema que limita la inversión y mostró sus esperanzas en que la simplificación administrativa llegará por fin al Estado hondureño.
Larach remarcó los problemas que identificaron sus otros colegas empresarios afirmando que la alta tasa impositiva es grave. «No es que pasemos llorando, pero es un asunto que si afecta la libre empresa», añadió.
De su el empresario Emín Abufele, ex presidente de la Cámara de Comercio en Industrias de Cortés (CCIC) consideró que el Estado debe trabajar en la seguridad jurídica, porque eso atrae los capitales extranjeros y robustecen la economía y dijo que se está avanzando, y que la calificación de mejorada de riesgo de la firma Moodys es uno de esos avances.
NO HAY QUE ENOJARSE, RESPONDE JOH
Pero la reacción del Ejecutivo no se hizo esperar. El presidente Juan Orlando Hernández pidió desde Olancho a los empresarios hondureños no molestarse por pagar impuestos, ya que con esa acción se garantizan programas como los de Vida Mejor y la generación de empleo para padres de familia con la elaboración de uniformes escolares para niños de escuelas públicas.
“Ya que estamos en Olancho, yo sé que hay unos empresarios que no están muy contentos; aprovechando que hoy es Día de la Libre Empresa, quiero decirles a nivel nacional que yo creo en la libre empresa, pero también creo en la libre empresa que también se preocupe por sus trabajadores”, señaló Hernández en el acto de entrega de beneficios de Vida Mejor en Juticalpa.
El mandatario reafirmó que “creo en la libre empresa que se preocupe por la comunidad donde está instalada la empresa, aunque no trabajen para él”.
“Pero en esto también todos los que tenemos la oportunidad de tener algún nivel de éxito profesional, económico, tenemos que ser solidarios con la comunidad y con el país y para eso está el sistema de los impuestos”, acotó.
Lamentó el titular del Ejecutivo que “hoy se me quejaban unos empresarios en los medios de comunicación y yo quiero decirles hoy (que hay que) pagar los impuestos para que todos estos hermanos aquí, en este salón (microempresarias y beneficiarias), tengan los programas de Vida Mejor”.
Agregó que “eso es una obligación y nosotros tenemos la obligación de que se administre de la manera más correcta posible”.
El presidente Hernández consideró que “no hay posibilidad de que una empresa sea exitosa en el tiempo en un país fracasado y el empresario que pague bien sus impuestos no solamente va a estar bien con el Estado y con su comunidad, sino que también está haciendo algo que trasciende más allá de lo material”.
