Cinco policías mueren a manos de francotiradores en Dallas

La ciudad se convirtió en una escena del crimen donde la policía inició una inspección exhaustiva ante el temor de que los atacantes tendrían planes de activar bombas. La muerte de los afroamericanos Philando Castile y Alton Sterling a manos de la policía ocasionó protestas en las principales ciudades del país.

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ESTADOS UNIDOS. El caos se adueñó de la ciudad de Dallas cuando unos francotiradores abrieron fuego durante una manifestación pacífica contra la violencia policial y mataron a cinco agentes y causaron seis heridos.

La tensión se extendió durante la madrugada después de que uno de los atacantes se atrincherara en un garaje y continuara disparando, a la vez que aseguraba que había bombas en el centro de la ciudad.

El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, informó a primera hora del viernes que que el sospechoso murió después de que los agentes utilizaron explosivos para reducirlo.

La ciudad de Dallas se convirtió en una gran escena de crimen en la que decenas de policías revisaron los edificios del centro de esta ciudad para garantizar la seguridad y todavía este viernes se mantiene todavía cerrado un perímetro de seguridad en el centro entre Ross Ave-Houston St- Jackson- Griffin St.

El alcalde señaló que la policía exploró la zona donde se produjo el enfrentamiento y que no encontró explosivos.

Y señaló que según el último recuento de víctimas fueron atacados 12 los policías y dos civiles.

La protesta de Dallas era una de las que tuvo lugar en el país por la muerte esta semana de dos afroamericanos en Luisiana y Minnesota en incidentes con la policía que reavivaron la tensión latente en la sociedad estadounidense entre la policía y las minorías.

Lo que empezó con numerosas personas que participaban en la manifestación coreando al unísono «Black Lives Matter», se tornó en una escena con un tiroteo activo que también dejó al menos seis oficiales heridos.

El tiroteo se produjo al final de la manifestación, a media milla del ayuntamiento, cuando dos hombres «empezaron a disparar contra los policías desde una posición elevada», explicó el jefe de la policía, David Brown.

Testigos dijeron que escucharon al menos una decena de disparos cuando los manifestantes se encontraban entre las calles Lamar y Griffin, en el centro de la ciudad.

Los atacantes iban armados con rifles y, según la policía, que consideró el ataque una “emboscada”, su intención era matar el mayor número de agentes posible.

De hecho, el tiroteo ha sido considerado el ataque más mortífero contra los agentes del orden desde los atentados del 11 de septiembre.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se encuentra de viaje en Varsovia para participar en la cumbre de la OTAN
condenó la matanza que consideró es un ataque “calculado y despreciable» contra las fuerzas del orden.

Además de los cinco agentes muertos, hirieron a otros cinco oficiales y un civil. Se sabe que, que cuatro pertenecián a la policía de Dallas y el quinto es un oficial del tránsito del Dallas Area Rapid Transit (DART, por su sigla en inglés) identificado como Brent Thompson, de 43 años, quien ingresó al DART en 2009 y se ha convertido en el primer oficial del servicio de tránsito muerto en servicio.

De los heridos, varios están en condición crítica y otros en cirugía por la gravedad de sus lesiones.

La policía encontró un «paquete sospechoso» cerca de la ubicación de uno de los sospechosos y la policía inició una búsqueda exhaustiva en el área donde sospechaban que los atacantes podrían tener planes de activar una bomba.

«El fin está llegando»

Durante la noche la policía intercambió disparos con uno de los sospechosos con el que trató de negociar y que según medios locales habría muerto.

El jefe de la policía de Dallas, David Brown indicó en rueda de prensa que «adicionalmente, tenemos en custodia a una mujer que también estaba en el área y seguimos un Mercedes con otros dos sospechosos. Están en custodia y siendo interrogados».

«El sospechoso con el que hemos intercambiado disparos le dijo a los negociadores ‘el fin está llegando’ y que él va a lastimar y a matar más de nosotros -es decir, agentes de seguridad- y que hay bombas por todo el lugar, en este estacionamiento donde está, en el centro; así que estamos siendo muy cuidadosos con nuestras tácticas para no poner en peligro a más oficiales o ciudadanos», explicó.

De momento no está claro si el tiroteo estuvo relacionado con la protesta ya que según las autoridades un ataque de estas características tuvo que ser planeado con anterioridad.

Error en redes sociales

La policía también divulgó la foto de una persona de interés que según testigos habría estado involucrada en el tiroteo que se entregó y quedó en libertad.

La policía tuiteó una imagen en la que Mark Hughes aparece con un camiseta de camuflaje con lo que parece ser un rifle colgado del hombro.

En entrevista con medios locales Cory Hughes defendió que su hermano menor no tuvo nada que ver con el tiroteo y explicó que llevaba un arma para la que, aseguró, tiene permiso y le recomendó que se entregara para evitar problemas.

«Porque él es mi hermano y entiendo la gravedad de la situación, mi primera reacción fue decirle: ‘Entrega esa arma'», señaló.

Cory Hughes defendió que su hermano llevara el arma «porque es su derecho y simplemente estaba ejerciendo su derecho», señaló apelando a la segunda enmienda. Texas es uno de los estados más abiertos en la legislación que permite el porte de armas.

Mientras Hughes trataba de desmentir cualquier relación de su hermano con el tiroteo en las redes sociales se difundieron vídeos en los que aparece su hermano corriendo mientras se escucha el tiroteo y también hablando con la policía.

El propio Mark fue entrevistado en cadena local poco después de declarar ante la policía, a la que pidió que reconozcan su error para reparar su imagen . «¿Ahora que tienen mi cara en las noticias nacionales, van a salir a decir que este joven no tiene nada que ver con esto?», se preguntó.

Lo que se sabe de las víctimas

  • La policía de tránsito de Dallas confirmó que uno de los agentes muertos es Brent Thompson, de 43 años.
  • Otros tres agentes de tránsito heridos por los disparos fueron identificados como Omar Cannon, de 44 años; Misty McBride, 32; y Jesús Retana, 39.
  • Hay otros cuatro policías muertos y tres heridos que no han sido aún identificados por las autoridades.
  • Una civil identificada como Shetamia Taylor se está recuperando en el hospital, luego de haber sido herida en una pierna.

Fuente: Univisión Noticias