Costa Rica se montó en un tren de violencia, sangre y sicariato. Si estos 2 últimos años se rompieron récords en la cantidad de homicidios, este 2017 sigue por ese preocupante camino.
La Oficina de Planes y Operaciones (OPO) del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) proyecta que este año la cantidad de asesinatos superarán los 600. Cifras nunca vistas en el país y que dejan atrás lo alcanzado en 2015 (570) y 2016 (577).
Michael Soto Rojas es el jefe de la OPO y uno de los investigadores que mejor maneja la radiografía criminal del país. Según confiesa, los panoramas no son alentadores.
Antes de finalizar el tercer mes de este año ya se registraron más de 133 homicidios. Es decir, casi 2 asesinatos diarios.
Si las proyecciones se cumplen, Costa Rica alcanzaría una tasa de 12 homicidios por cada 100 mil habitantes, superando a naciones vecinas como Nicaragua y Panamá.
“Es un número muy alto y muy malo en homicidios dolosos. Casi 2 homicidios al día”, dijo Soto, con un evidente tono de preocupación.
“Narco” mata
Un estudio realizado por la policía judicial, con estadísticas del año pasado, reafirma que cerca del 30% de los asesinatos obedecen a asuntos de narcotráfico.
“Eso es mucho. Hablamos de un país que, aunque está en una de las zonas más violentas del planeta, nuestra tradición civilista nos ha hecho vivir con números bastante favorables”, relató Soto.
Una muestra reciente: 3 cuerpos mutilados aparecieron en las cercanías del túnel Zurquí. Hechos simplemente macabros se están volviendo frecuentes en la sociedad costarricense: un 50% de los crímenes son ajustes de cuentas.
“¡Estamos perdiendo la capacidad de sorpresa! Vemos esto como habitual y ahí es donde perdemos la perspectiva de la realidad del país”, expresó el investigador.
Para Soto, este es un asunto que no solo se resolverá con más policías o condenas.
Mientras la sangre corre, Costa Rica sigue acercándose a nuestros vecinos del norte, los países más violentos dela región.
Fuente: crhoy.com
