TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los árboles de los predios de la oficinas del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) son historia. La mayoría fueron cortados la mañana de este viernes.
Una fuente de la entidad confirmó a Diario TIEMPO Digital que la acción se efectuó con el propósito de construir, en lo que solía ser un área verde, un hospital móvil para los pacientes con COVID-19.
Para cumplir con el cometido, se utilizó maquinaria pesada. En ese sentido, se pudo divisar cómo retroexcavadoras dejaban el espacio sin vegetación alguna, con nada más las capas de tierra al descubierto.
Luego, esos vehículos procedieron a aplanar el terreno, donde la próxima semana iniciarán los trabajos de construcción del hospital móvil. La edificación de esos centros de atención está a cargo de la Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H).
En las orillas del terreno, se observa cómo sólo algunos árboles, los que están contiguos a la edificación, sobreviven en el PANI.
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Reacciones a lo ocurrido
La información trascendió en redes sociales, dejando un mal sabor de boca en los habitantes de la capital.
La usuaria Melissa Zavala, comentó en Facebook: «Miran la tempestad y no se hincan. No están aprendiendo nada de lo que está pasando».
Por su parte, Yunior Betancourth se limitó a decir: «¡Hasta la naturaleza matan estos ambiciosos!».
Información recabada en el Portal de Transparencia de la Secretaría de Finanzas indica que INVEST-H ejecutó hasta el momento más de mil millones de la moneda nacional para construcción de centros de asistencia en el marco de la pandemia de COVID-19.
Los datos especifican que esa unidad de gestión desembolsó 1,174,516,971.75 lempiras. Esa cuantiosa cifra, según el desglose, se destinó a la edificación de siete hospitales móviles y la contratación de su respectivo recurso humano.
