TEGUCIGALPA-HONDURAS. Luego de reanudar las sesiones legislativas, el pleno de diputados del Congreso Nacional (CN) aprobó este jueves la Ley de Auxilio al Sector Productivo y los Trabajadores ante los efectos provocados por el mortal virus Covid-19 que ya deja 14 muertos en el país.
Según los parlamentarios, la finalidad de esa legislación es disminuir el impacto económico ocasionado por la pandemia de COVID-19. Así como también dictar medidas para aliviar las condiciones de los obligados tributarios. Eso con el fin que puedan mantener sus operaciones y dinamicen la economía.
Asimismo, con dicha ley se creará un fideicomiso que se manejará a través del Banco Central de Honduras (BCH) y el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (BANHPROVI) para constituir un fondo de garantía para préstamos del sector agro. Lo anterior, permitirá ampliar el enfoque a las MIPYMES quienes generan el 70 % de los empleos del país.
De igual forma, el decreto que aprobó el CN establece que se concede prórroga a los obligados tributarios denominados como pequeños y medianos contribuyentes. Esa prorroga les permitirá presentar el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), aportación solidaria y activo neto, impuesto específico de renta único sobre arriendo o alquiler de viviendas o edificios de apartamentos, etc.
Todas esas obligaciones correspondientes al periodo fiscal 2019 y cumplir con el pago a más tardar el 30 de junio 2020.
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Obligados tributarios podrán gozar de un descuento de 8,5 %
También con dicha ley se exceptúa de la prorroga al impuesto específico de renta único sobre arriendo o alquiler de viviendas o edificios de apartamentos, los ingresos de alquileres derivados de propiedad horizontal, por lo que, estas deberán cumplirse el 30 de abril de 2020.
En ese sentido, los obligados tributarios gozarán de un descuento de 8,5 % en el ISR. Dicho beneficio los acogerá si hacen el pago el 30 de abril de 2020.
Igualmente, los que conserven sus empleados respetando pago de salarios y derechos, se concederá una deducción especial del 10 % sobre ISR. Lo anterior, se calculará sobre el pago de sueldos y salarios realizado en los meses que dure la emergencia del COVID-19.
