Este miércoles, Deportivo Cali se impuso en el clásico ante América por 1 a 0, pero el resultado deportivo es anecdótico. Teniendo en cuenta el contexto en el que se disputó el encuentro.
Antes de iniciar el partido, ultras de ambos equipos se enfrentaron con armas de fuego en las cercanías del estadio Pascual Guerrero.
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Los incidentes continuaron durante el cotejo. Al finalizar el clásico, el conflicto se traslado a las tribunas, se enfrentaron con cuchillos en el campo de juego.
El operativo contó con alrededor de 800 policías, pero ante el nivel de violencia, los agentes se vieron desbordados.
Muchos heridos
Este jueves se confirmó que hay 85 detenido y 30 heridos, tres de ellos de gravedad.
«Para este clásico asistieron 14 mil personas, se incautaron 51 armas blancas, hubo 85 personas detenidas.
En el hospital universitario del Valle permanecen tres heridos. Uno con un disparo en un muslo y dos lesionados con arma blanca», señaló el comandante de la Policía de Cali, Hugo Casas.
Este jueves, el alcalde de Cali, Maurice Armitage, estalló: «Si la violencia sigue, yo como alcalde prohibiré el fútbol.
No voy a permitir que se convierta en un problema de vandalismo, donde unas personas atropellan la ciudad.
