TEGUCIGALPA, HONDURAS. Don Santos, de 38 años, tendrá una vida diferente luego de que una intervención quirúrgica en el Hospital Escuela (HE) le despojó de un enorme peso en su rostro.
El hombre llegó al centro asistencial pidiendo auxilio ya que tenía un gran tumor facial que comprometía su nariz, boca, «cachetes» y hasta su visión.
En su caso, que es considerado extraordinario, trabajaron tres cirujanos maxilofaciales. Uno de ellos fue Juan José Guifarro, quien indicó que inicialmente le hicieron varios estudios al paciente.
Después de una biopsia, el equipo de expertos determinó que Santos sufría un condroma. Por lo que, definieron que debían hacer la intervención, misma que se llevó a cabo en el propio hospital.
«Se terminó con buen resultado», acotó Guifarro después de la operación, que duró cuatro a cinco horas. Él destacó el beneficio de hacer allí el procedimiento, pues aseguró que en el área privada costaría hasta 400 mil lempiras sin contar otros gastos como de cuidados intensivos o reconstrucción posquirúrgica.
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Seguimiento
Francisco Díaz, cirujano que también participó, resaltó la necesidad de la rehabilitación posterior para devolver la armonización facial y las funciones del paciente.
El galeno precisó que Don Santos está bajo un estado adecuado de medidas posoperatorias y están a la espera de continuar con los tratamientos adicionales.
Trabajo en equipo
Entre tanto, Hugo Romero, el otro doctor involucrado, subrayó que se trató de un caso «muy difícil», pero aseguró que hubo un buen abordaje.
Asimismo, agradeció el apoyo de los departamentos de anestesiología, cuidados intensivos y radiología que aportaron al proceso. «La importancia de este caso refleja la unidad y el trabajo en equipo que hay en el hospital», expresó.
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