Centroamérica cuenta con laboratorio para accidentes radiactivos

Solo existen dos laboratorios con esta tecnología en Latinoamérica: el primero en Uruguay y el segundo recién inaugurado en Costa Rica.

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En Centroamérica, solo Costa Rica cuenta con un laboratorio con tecnología de vanguardia capaz de atender este tipo de accidentes.

COSTA RICA. – Aunque los accidentes por sobrerradiación son poco comunes, más en Latinoamérica, Centroamérica inauguró hace poco en Costa Rica un laboratorio para tratarlos.

Antes solo Uruguay contaba con un centro con este nivel tecnológico. Es decir que Costa Rica se ha convertido en el segundo país latinoamericano en tener uno.

Asimismo, este es el primer laboratorio especializado en radiación del país, así como de Centromérica.

El centro fue inaugurado por la Universidad de Costa Rica, pensado para atender accidentes por exposición a la radiación.

Los fondos para su construcción fueron dados en un 70% por el Organismo Internacional para la Energía Atómica, mientras la Universidad de Costa Rica puso el otro 30%. Su costo osciló alrededor de los 180 mil dólares.

Dosimetría biológica

A este servicio de laboratorio encargado de tales accidentes se le llama dosimetría biológica. Esta tecnología consigue medir la dosis radiactiva a la que se expuso una persona.

Dependiendo de la dosis, el paciente afectado deberá seguir un tratamiento determinado. La información obtenida ayuda a determinar el procedimiento médico adecuado para cada enfermo.

Radiación

La radiación es una dispersión de energía en ondas electromagnéticas o partículas subatómicas.

Sus efectos en el cuerpo humano son graves en mayor o menor medida, dependiendo del tiempo de exposición y la toxicidad.

La exposición radiactiva puede alterar el ADN y producir cambios químicos celulares. Además, aumenta el riesgo a quedar estéril, sufrir ataques cerebrovasculares y tener cáncer. Sin olvidar que en casos críticos puede causar la muerte.

El lugar más radiactivo del mundo se ubica en Chernóbil, Ucrania. Una masa radiactiva conocida como «pata de elefante» fue descubierta en 1986 y es el residuo más peligroso del planeta. Exponerse 300 segundos es suficiente para morir.

pata de elefante
La masa radiactiva, «pata de elefante», en Chernóbil, Ucrania.