TEGUCIGALPA. El emblemático caso de la muerte de Carlos Emilio Collier Núñez vivió momentos decisivos ayer en el Juzgado de Letras Penal de la Sección Judicial de la capital y en la Dirección General de Medicina Forense.
Luego de permanecer prófugo por más de dos semanas, el quinto implicado en el homicidio compareció ante las autoridades. En audiencia inicial, José Carlos Zamora, considerado el mejor amigo de Collier, respondió por el delito de complicidad de homicidio.
El acusado arribó en un autobús de la Penitenciaría Nacional de Támara, el cual llegó con un retraso de varias horas. Esto debido a un congestionamiento pesado en la entrada de la capital, a inmediaciones de El Durazno.
El muchacho descendió del vehículo cabizbajo y sin pronunciar una sola palabra. Solo levantó la mirada por un momento para localizar a su padre, el exfiscal Rodolfo Zamora, quien no estaba.
Mientras ingresaba al tribunal y se abría paso entre las cámaras y los reporteros; familiares y amigos de Collier pedían justicia y le suplicaban que dijera la verdad. Sin embargo, no alzó la vista hasta que ingresó al edificio y se encontró con su apoderado legal, César Berhnard.
En el tribunal también estaban los defensores de los demás imputados: Carlos Alfredo Alvarenga, James Alexander O’Connor, Elías Taufic Chaín y Olga Marina López. Por el momento, los cinco jóvenes enfrentan delitos de encubrimiento en la muerte de Carlos Collier.
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Nueva juez y nuevas pruebas forenses
La primera noticia del día entorno al caso fue la decisión de la juez Dariela Galo de apartarse del caso Collier. En primera instancia, fue sustituida por el abogado Iván Castellar, quien terminó siendo recusado por la Fiscalía ya que tenía conocimiento del caso. Finalmente, el expediente fue enviado a la juez Alina Aguilera, quien inició la audiencia a las 9:50 de la mañana.
Una vez que se presentó Zamora, la Fiscalía solicitó una evaluación física; incluyendo una herida en su mano izquierda y la toma de muestras de sangre. El objetivo es realizar un análisis comparativo entre los diferentes tipos de ADN encontrados en el cadáver de Collier.
Por consiguiente, la juez ordenó el traslado del joven a Medicina Forense, a eso del mediodía. La audiencia tuvo muchos contratiempos, entre ellos la juramentación del médico encargado de practicar los exámenes.
Las autoridades esperan que al final de esta semana se obtengan los resultados de estas nuevas evaluaciones. Una vez que se presenten las conclusiones, serán incorporadas al expediente del caso.
En ese sentido, la audiencia inicial de José Carlos Zamora se extendió hasta la tarde de ayer y continuará este jueves. Cabe mencionar que el joven es el único que ha sido imputado por el delito de complicidad por homicidio.
Inicialmente, tres de los muchachos también fueron acusados por este cargo. No obstante, su responsabilidad fue modificada más adelante por la juez Dariela Galo, en la celebración de la audiencia inicial.
Esta determinación también abarcó a Carlos Alfredo Alvarenga Romero, alias «Susano», quien era el único imputado por el homicidio de Collier Núñez. Sin embargo, ahora comparece ante el tribunal por encubrimiento; al igual que sus otros amigos, recibió medidas sustitutivas que le permiten defenderse en libertad.
Realizan pruebas de última generación en el automóvil
Este miércoles, alrededor de las 8:30 de la noche, se realizaron pruebas de luminol en el vehículo donde el estudiante Carlos Emilio Collier Núñez perdió la vida el pasado 11 de octubre.
El procedimiento se realizó bajo un fuerte hermetismo en la sede de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ubicada en la colonia Kennedy de Tegucigalpa. Entre los presentes figuraban jueces, fiscales, investigadores y apoderados legales de la defensa, como del acusador privado.
Las pruebas determinarán si hay o no manchas de sangre de la víctima en el automóvil marca Suzuki Swift. Los resultados de las pruebas estarán en el escritorio de la juez el próximo viernes.
De acuerdo a una de las partes implicadas, se realizará un procedimiento similar en la casa de Elías Chaín. El Ministerio Público considera que pueden encontrar pruebas ya que fue el lugar donde estuvieron los jóvenes luego del incidente.
Según investigaciones, Collier recibió los disparos que acabaron con su vida dentro del automotor. De igual modo, este fue utilizado por sus amigos para botar su cadáver en un basurero de la colonia Loarque.
