Indígenas exigen comisión independiente en caso Berta Cáceres

Los copines fueron acompañados por un grupo de activistas garífunas que realizaron sus rituales ancestrales, con incienso y la fuma de puros, propio de su cultura de ascendencia africana.

0
1035
Copines en protesta.

 

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Cientos de indígenas lencas se movilizaron este miércoles en Honduras para exigir que una comisión internacional investigue el asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, perpetrado en marzo pasado.

Coreando consignas como «Berta vive, la lucha sigue», unas 500 personas, entre indígenas que llegaron de sus comunidades en el oeste del país y otras que se les sumaron en la capital, marcharon por Tegucigalpa y se concentraron frente al edificio del Ministerio Público.

«Exigimos la instauración de una comisión independiente de investigación mediante un grupo internacional e imparcial de expertos, propiciados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que llegue a la verdad y el fondo de este vil crimen», dijeron los manifestantes en un comunicado.

Los inconformes advirtieron que no confían en la institucionalidad hondureña que tiene a su cargo la investigación porque es la misma que intentó criminalizar a los movimientos sociales.

Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (Copinh), fue asesinada a tiros por desconocidos que la madrugada del 3 de marzo entraron a su casa en la comunidad occidental de La Esperanza.

Cinco personas están presas por el caso, incluido un alto empleado de la empresa Desarrollos Eléctricos S.S. (DESA), que había amenazado a Cáceres por oponerse con movilizaciones de los indígenas contra la construcción de una represa en el río Gualcarque, que atraviesa las comunidades lencas.

Recuerdo de Berta Cáceres.
Recuerdo de Berta Cáceres.

Miembros del Copinh anunciaron que la marcha del miércoles marca el inicio de los levantamientos para exigir justicia por la muerte de Cáceres.

José Martínez, uno de los dirigentes del Copinh, señaló que la movilización al campus de la UNAH es con el objetivo de “solidarizarse con los hermanos universitarios”.

El dirigente también indicó que después de la UNAH se dirigirán a inmediaciones de Casa Presidencial para exigir al presidente Juan Orlando Hernández que permita la instalación de una Comisión Internacional que investigue el asesinato de la dirigente ambientalista e indígena Berta Cáceres. Martínez indicó que el Copinh no confía en las autoridades nacionales de Honduras, por ello reclaman la instalación de una comisión internacional.

Hija de Berta Cáceres:

Berta Zuniga Cáceres, Hija de la Ambientalista Berta Cáceres informa: “El día de hoy se está desarrollando una actividad que se llama Acción Global, justicia para Berta Cáceres, esta acción se está desarrollando a nivel de Honduras y del mundo para seguir clamando justicia con dos demandas fundamentales, una es que se cree una comisión independiente de investigación que nos garantice objetividad, transparencia y el agotamiento de la autoría intelectual de este crimen ya que consideramos que las detenciones no están garantizando el enjuiciamiento de las personas y también se le ha puesto un límite a la investigación”.

Mexicano amenazado

El mexicano Gustavo Castro Soto, testigo del asesinato de la ambientalista hondureña, Berta Cáceres, denunció que autoridades adulteraron la escena del crimen, en una carta que envió mientras estaba detenido, divulgada este martes.

Nota relacionada: Asesinan a la dirigente indígena, Berta Cáceres

El mexicano, miembro de la ONG Otros Mundos de Chiapas, dormía en una habitación aparte de la vivienda en La Esperanza, 200 km al noroeste de la capital hondureña, donde la madrugada del 3 de marzo entraron dos encapuchados y mataron a tiros a la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y lo balearon a él.

Castro Soto acusó que «el gobierno sigue preparando sus argucias para presentar ante la opinión pública que el asesinato de Berta se debió a conflictos internos, cuando hay demandas contra quienes la habían querido asesinar, vinculando a la empresa hidroeléctrica protegida por el Estado».

Con el argumento de que tenía que rendir declaraciones en el tribunal de Intibucá, el mexicano fue retenido por autoridades migratorias hondureñas cuando pretendía regresar a su país.