Tegucigalpa. Agentes de la Policía Militar y del Orden Público (PMOP) le dieron detención este miércoles a tres supuestos delincuentes, quienes se transportaban en un vehículo que en su interior llevaba varias armas de fuego y hasta posibles explosivos.
La detención se llevó acabo en la colonia Las Brisas de Comayagüela; después de responder a una llamada de emergencia por parte de personas que se enteraron de los supuestos delincuentes.
Rápidamente, los sujetos fueron detenidos y posteriormente sometidos por los agentes militares. Quienes al realizar las pesquisas pertinentes, alertaron sobre la probabilidad de que en el vehículo también se encontraba con explosivos en su interior.
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Los supuestos delincuentes responden a los nombres de:
- Arnold Ariel Cálix
- Cristian Eduardo Alvarado
- José Miguel Martínez García
Quienes se conducían en un vehículo con las siguientes características:
- Color: Negro
- Placa: PBF 5561
- Marca Hyundai Tucson
Y en el interior del mismo, se encontró dos 2 Fusiles AK-47. Aun no se conoce la intensión de los supuestos delincuentes; pero no se descarta la posibilidad de que se dirigieran a cometer un hecho delictivo de alto impacto.
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En otro orden de hechos, elementos de la Policía Nacional, a través de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), presentó este día a tres individuos que presuntamente secuestraron la mañana de este miércoles a Lavinia Silva, de profesión doctora.
Los tres jóvenes detenidos caminaron con sus cabezas agachadas por los pasillos de la DPI; antes de llegar al muro donde son presentados a los diarios.
Los sospechosos fueron identificados por la Policía con los nombres de Walter Alexander Ávila (23), Erick Alexander Mateo (22) y José Luis Cerón (19).
Según información de las autoridades de la DPI, los ahora detenidos operaban en un vehículo tipo taxi. Tenía el registro 4928.
La portavoz de la Policía, detalló el “modus operandi” de la banda delictiva. De acuerdo a versiones de testigos protegidos, estos operaban en el taxi. Además, se hacían pasar como pasajeros esperando que se montaran las víctimas, para luego asaltarlos.
