Palabras que ningún representante hondureño fue capaz de decir ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o miembros del Gabinete de Estados Unidos, salieron de la boca del canciller de Venezuela al enfrentar a Mike Pompeo por el Golpe de Estado en Honduras.
Jorge Arreaza, representante venezolano ante la ONU, no se quedó callado y habló sobre los intentos de golpe en su país. Inmediatamente trajo a colación lo que ocurrió en la nación centroamericana en el 2009.
La ONU convocó a reunión de emergencia para tratar el tema de Venezuela, donde días atrás Juan Guaidó se autodeclaró presidente de su país. Sus palabras desembocaron en enfrentamientos, heridos y muertos en las calles entre los seguidores del actual mandatario, Nicolás Maduro, y sus seguidores.
En la sesión de emergencia estuvo presente el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y Arreaza en su participación lo cuestionó por dos aspectos importantes.
«Como en 2009 en Honduras, que en principio no se sospechaba siquiera que Estados Unidos estuviese detrás. Hasta que Hillary Clinton, en un libro, efectivamente reconoció que dio las órdenes para derrocar al presidente de Honduras», dijo el venezolano.
Asimismo Arreaza expresó que esta orden llegó porque el mandatario en ese momento, Manuel Zelaya Rosales, quiso instalar una constituyente. Al tiempo que ponía como ejemplo otros candidatos centroamericanos ante los que EE.UU. se cruzó de brazos.
«Otros presidentes en Centroamérica han sido elegidos sin tener la facultad de ser candidatos. Han perdido las elecciones, hay informes de la Unión Europea, de la OEA, que dicen que hubo fraude», agregó.
Elecciones fraudulentas en 2017
En ese sentido, se refería al caso del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández; quien se reeligió en el cargo aún cuando la Constitución de la República lo prohibía y las elecciones en las que «triunfó» fueron tildadas de fraudulentas.
«Luego los llama Donald Trump, le prometen que moverán su embajada de Tel Aviv a Jerusalén ante Israel y son reconocidos. No solo por Trump, sino por todos los gobiernos satélites en la región de nuestra América», expresó.
El canciller aseguró que Estados Unidos busca guerra pero que «no va a ser en Venezuela».
Luego de la reunión ante el Consejo de Seguridad de la ONU concluyó diciendo que «EE.UU. no estuvo detrás del golpe como en el 2002, o como con Manuel Zelaya en Honduras». Al contrario, en esta ocasión, por primera vez, «estuvo delante del golpe».
