Un gran gesto de Fair Play tuvo lugar en uno de los clásicos más calientes del fútbol brasileño.
Cuando el joven futbolista del San Pablo Rodrigo Caio le advirtió al árbitro que el jugador del Corinthians no merecía ser amonestado.
A pesar de la sinceridad del paulista, los locales cayeron por 2-0 en el partido de ida de la semifinal del Campeonato regional.
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¿Qué sucedió?
A cinco minutos del final del primer tiempo un pisotón a Renan Ribeiro, arquero del San Pablo pudo crear polemica.
Después de un pase largo que buscaba al delantero Jo, el oriundo de Dracena intentó cubrir el balón.
Pero tras un empujón del atacante, producto de la velocidad con la que venía, Caio terminó pisando a su compañero.
Al estar lejos de la jugada y mal ubicado, el árbitro Luiz Flavio de Oliveira no dudo en sacarle la tarjeta amarilla.
A pesar de las suplicas y las explicaciones, el colegiado ya había tomado una decisión.
Sin embargo en un acto de sinceridad, el central del tricolor se acercó y explicó lo que ,realmente había sucedido.
«Felicitaciones a Rodrigo Caio. Tuvo actitud de hombre», aseguró Jo, mientras que el presidente del Corinthians, le agradeció al defensor.
