EEUU.- Tres ciudades de Arabia Saudita han sido sacudidas hoy por bombardeos suicidas, uno de ellos cerca de La Mezquita del Profeta en la ciudad santa de Medina. Con estos ataques se expande el espectro de ataques coordinados por los militantes que buscan desestabilizar la monarquía establecida en el país.
Un bombardero suicida estalló esta mañana cerca del Consulado de los Estados Unidos, ubicado en la ciudad costera de Jidda, hiriendo a dos personas. Luego, al atardecer, otras explosiones se dieron cerca de una mezquita chií al este del país y una posta de seguridad en Medina, matando a cuatro guardias de seguridad, según informó la televisora Al Arabiya.
Este serie coordinada de ataques ocurren después de una sangrienta semana en la que ataques terroristas han causado muertes en masa en las ciudad más importantes de tres países predominantemente musulmanes: Turquía, Bangladesh e Iraq.
El Estado Islámico, también conocido como ISIS, ha tomado responsabilidad por los ataques ocurridos en Dhaka, Bangladesh y en Baghdad, y se sospecha -pero aún no se confirma- que son responsables de los ataques en Estambul.
Nadie se ha pronunciado ni tomado responsabilidad por los bombardeos en Arabia Saudita, aunque extremistas de ISIS son conocidos por atacar el reino repetidas veces en los recientes años.
Los ataques ocurrieron entre miedos de que los extremistas tenían planeados más ataques durante el mes santo del Ramadan.
Uno de los ataques en Medina causó daños a la oficina de seguridad de la mezquita en la que supuestamente está enterrado el profeta Muhammad, un lugar visitado por millones de peregrinos que visitan las ciudades santas todos los años. 4 guardias de seguridad fallecieron en ese ataque, además del bombardero suicida.
