TEGUCIGALPA. Con una proyección climática favorable, precios de venta garantizados, tasas de interés bajas y mecanismos contra los efectos del cambio climático, los productores hondureños esperan que 2016 sea uno de los años más rentables en la cosecha de granos básicos con estimaciones cercanas a 18 millones de quintales entre los tres principales alimentos que produce el campo.
Con esto, se espera cubrir el 59 % de la demanda de consumo nacional, de unos 22 millones de quintales, de los cuales 9 millones son para producir alimento concentrado y 2 millones de harina de maíz; el resto es de maíz blanco.
Esta proyección apunta a cubrir entre el 45.7 % y el 57.1 de la demanda de consumo nacional de arroz.
El grano que reporta excedente es el frijol, que en 2014 obligó a la importación para suplir la demanda nacional, de 2.1 millones de quintales, pero que en la actualidad reporta excedentes que han sido exportados a mercados regionales y el estadounidense.
Las estimaciones apuntan hacia por lo menos 17.6 millones de quintales entre los tres granos básicos.
Tanto productores como funcionarios del sector agrícola destacan el invierno copioso como un factor importante para estas proyecciones, pero señalan que no es el único incentivo que hay en tierra adentro para seguir cosechando.
Néstor Mendoza, productor y directivo agrícola, es uno de los hondureños que ve cómo proyectos de riego hacen la diferencia en Comayagua, donde él cultiva 220 manzanas de arroz, bajo el sistema del proyecto Coyolar.