TEGUCIGALPA, HONDURAS. El economista Fernando García alertó sobre el aumento de personas que viven bajo la linea de pobreza en Honduras actualmente.
Según el especialista, el crecimiento, en términos relativos, aumentó hasta llegar al 70 por ciento.
Lo expresado por el ecónomo significa que «un millón 600 mil personas nuevas se encuentran en situación de pobreza». Calificó que la producción de pobres es algo antidemocrático, inequitativo, injusto y violenta todo tipo de derechos humanos.
En ese sentido, García señaló varios factores que contribuyen al desempleo y, por ende, a generar pobreza. Enumeró la concentración de riquezas y la transnacionalización de proyectos y recursos naturales.
«Eso provoca menos empleos, menos ingresos y aumento de exclusión que a su vez lleva a una concentración de poder político», advirtió. Al mismo tiempo, recordó que otros generadores son la militarización de la sociedad y la alienación ideológica.
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Asistencialismo
Sobre las medidas asistencialistas implementadas por el Partido Nacional, descartó que estas tengan alguna efectividad. A su criterio, en Honduras se requiere la masiva generación de empleos.
Enfatizó que «las ayudas asistenciales», deberían darse sin «sectarismos partidarios» y solo a personas en condición de pobreza extrema. No obstante, advirtió que sin sin la creación de fuentes productivas «no harán mella».
Mencionó que el cambio de estrategias, para reducir la pobreza, por parte del partido en el Gobierno, surgió por la adquisición de pensamiento crítico que obtuvo la población durante las asambleas que realizaba «el Poder Ciudadano».
«La población que piensa y tiene satisfechas sus necesidades, realiza mayor movilización. Eso no le convenía al poder oligárquico ni a las transnacionales. Ellos quieren una población sumisa, subordinada, que no piense y que solo se beneficie de algunas migajas».
Mal rumbo
Entre los desaciertos cometidos por el Gobierno de turno, García mencionó que se ha interesado en «dirigir todos los recursos» a la gran empresa y sector externo. Es decir, no apostarle al mercado interno como estaba previsto.
«La dinamización del mercado interno fue abandonada por completo, no se genera actividad productiva que deriva en esos éxodos migratorios… en el 2015 califiqué a los jóvenes no acompañados como juventud huyendo de honduras», finalizó.
