LA PAZ, HONDURAS. Tras fuertes operativos se informa que se ha capturado a los tres presuntos responsables de la muerte de Lesbia Yaneth Urquía en la localidad de Marcala.
Los detenidos responden a los nombres de: Manuel Orlando López Ortiz (supuesto autor intelectual), José Adán Rivera Pérez y un hermano menor de edad de este; ambos serían los materiales. Las tres personas fueron capturadas exactamente en el Barrio San Miguel del municipio donde ocurrió el hecho.
Dicha operación fue ejecutada por el Minisiterio Público a través de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida, la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y los miembros del Décimo Batallón de Infantería.
MÁS DE LESBIA YANETH
Lesbia Yaneth Urquía era una dirigente comunitaria hondureña en esa zona del país y como sucedió con Cáceres, asesinada hace cuatro meses, Urquía también falleció violentamente.
Su cuerpo, con varias marcas de golpes de machete en la cabeza, fue encontrado en un basurero municipal este mismo mes y había salido de su residencia a ejercitarse en bicicleta y no se supo más de ella, según informó un portavoz del Ministerio de Seguridad hondureño.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) responsabilizó al gobierno de Honduras por el asesinato de la activista; sin embargo, la policía hondureña señala que Urquía podría haber muerto en un asalto o por una disputa familiar.
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«Fue una ferviente defensora de los derechos de las comunidades y opositora del concesionamiento y privatización de los ríos», señaló el Copinh en la nota de prensa.
Lugar donde se generó el operativo.
ATIC inspecciona arma (machete) con la que supuestamente le quitaron la vida a la señora Lesbia Urquía.
Investigación
La policía hondureña emitió un comunicado en el que señala que la escena del crimen sugiere que «la posible causa de esta muerte se origine por al supuesto robo de su bicicleta profesional».
Antes, el subinspector de la policía, Eddie López, mencionó posibles disputas familiares por propiedades y extorsión por parte de grupos organizados que había denunciado Urquía, dueña de dos hoteles y un mercadito en el lugar.
El Ministerio Público anunció la apertura de un proceso de investigación para esclarecer los motivos de la muerte de la activista. La entidad hondureña conformó un equipo multidisciplinario para establecer las causas de la muerte de la dirigente del Copinh.
Según la ONG Global Witness, 114 activistas ambientales fueron asesinados en Honduras en la última década.
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