OLANCHO. Dos hermanos fueron asesinados este domingo en el municipio de Juticalpa, oriente de Honduras.
Los hoy occisos fueron identificados como Javier Arturo Amador Rosales de 22 años de edad y Francisco Antonio Amador Rosales de 20 años.
Según informe preliminar, los hermanos Amador fueron encontrados sin vida en un sector de la Colonia Miguel Barahona, del referido municipio.
Los jóvenes presentaban es sus cuerpos varias heridas de arma de fuego y aún se desconoce las causas del asesinato.
Al lugar desplazaron elementos de la Policía para acordonar la escena e indar en lo sucedido, asimismo, Medicina Forense del Ministerio Público (MP) para el levantamiento de los cuerpos.
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Asesinan a un guardia de seguridad en la capital
Un guardia de seguridad fue asesinado la madrugada de este domingo en un estacionamiento frente a la Colonia Víctor Ardón de esta ciudad.
La persona fallecida fue identificada como Fredy Muñoz de 46 años de edad, quien era
vigilante de un estacionamiento cerca del Anillo Periférico. Según información, al infortunado lo habrían asesinado a eso de las 3 de la mañana. Además se supo que el vigilante fue asesinado afuera del local pero luego lo ocultaron bajo un vehículo.
Al lugar se hicieron presentes familiares quienes lloraban desconsolados por la muerte del señor. Sus hijas reaccionaron consternadas ante la situación. Finalmente, se está a la espera de miembros de Medicina Forense para realizar el levantamiento del cadáver.
Delincuentes ultiman a estudiante de mecánica
Un joven estudiante del Instituto Técnico Honduras (ITH) fue ultimado a tiros la madrugada de ayer, cuando algunos sujetos trataron de robarle la motocicleta en la que se transportaba.
El lamentable hecho ocurrió en el redondel de la colonia Las Minitas, en Tegucigalpa, a inmediaciones de un hospital privado.
Lugar donde David Alejandro Aguilar Ortez (20) cayó abatido al lado de su motocicleta negra, marca Discovery, la cual quedó con las vías encendidas.
Aguilar Ortez, residía en la colonia Francisco Murillo Soto, de donde por las tardes se movilizaba al ITH, en la Kennedy, para recibir sus clases vespertinas de tercer año de mecánica automotriz.
Para contribuir a sufragar los gastos de sus estudios, el joven se veía obligado a descargar camiones en un reconocido centro comercial, situado a la orilla del bulevar Fuerzas Armadas de Comayagüela. La víctima deja una niña de apenas seis meses de edad, que había procreado con una jovencita de 17 años.
Con quien tenía planes de casarse cuando ella cumpliera los 18 años, comentaron sus familiares. Un peatón denunció que en la zona donde ocurrió el crimen opera una banda de
robacarros y motocicletas, quienes andan a bordo de una moto roja, marca Pulsar y en un taxi.
