Intibucá, Honduras. Alarmados se encontraban los habitantes del humilde caserío de Candelaria en el departamento de Intibucá, cuando el pasado domingo, vecinos encontraron semienterrado el cuerpo de un menor en medio de los matorrales.
La sorpresa de los pobladores fue mayor al darse cuenta de quién era la persona que cometió el terrible hecho. Se trataba de su propio tío Mauro Domínguez Rodríguez de 34 años de edad; quien mató con sus propias manos a su sobrino.
El padre de la víctima describió que su hermano llegó a tempranas horas y le dijo que le prestara a su sobrino de nombre Elkin Said Gutiérrez para ir a bajar unos plátanos. Este con toda confianza accedió a la petición de su familiar sin imaginarse la tragedia.
Pasaron las horas cuando Domínguez Rodríguez llegó a la casa sin el menor. Por lo cual, familiares salieron a la búsqueda del niño con la esperanza de encontrarlo en la casa de algún vecino jugando.
Lo peor ocurrió cuando su cuerpecito fue encontrado y su rostro estaba medio desfigurado; según los forenses, ya que los animales de la zona empezaban a alimentarse del cadáver.
Mauro confesó el hecho a su familia
Horas más tarde al no poder con la culpa, su tío confirmó que el había matado a su sobrino. «Lo maté con la mano, ahorcado, ya que como saben ustedes, ya que se me debilita el cerebro del todo, se pone peor como que anduviera alcoholizado», afirmó Mauro aturdido por lo ocurrido.
Domínguez aseguró que tiene una enfermedad en el celebro que no le permite descansar como se debe. Asimismo, el día del crimen tenia 72 horas sin dormir y eso provocó su malestar y atentó contra su sobrino.
Las autoridades pertinentes enviaron al hombre al centro penal de Intibucá donde esperará una sentencia por su crimen. Hasta el momento permanece tras las rejas y continúan las investigaciones referentes al caso.
