Tegucigalpa. El operativo de inspección y de control que las autoridades penitenciarias realizaron en el centro de detención de menores Renaciendo, ubicado en Támara, Francisco Morazán, dejó como resultado varios decomisos, entre los que destacan algunos envoltorios de supuesta marihuana que los jóvenes tenían escondidos.
En ese sentido, este día fueron presentados los resultados de la operación de Control, Inspección y Registro en Renaciendo.
Los módulos que fueron intervenidos son precisamente los de la pandilla o mara 18. Los decomisos se encontraron escondidos en los bloques de los módulos de estos menores pandilleros.
Los jóvenes aprovecharon varios huecos para esconder las drogas y un arma de fuego encontrada. El operativo de control tuvo el apoyo de agentes militares de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA).
Decomisos
En ese sentido, tras el operativo de inspección correspondiente, en estos módulos se realizó el decomiso de las siguientes:
- Arma de fuego tipo pistola calibre .45 pulgadas, con serie 26846B70.
- 115 envoltorios de papel periódico conteniendo supuesta droga «marihuana»
- Dos teléfonos celulares de color negro.
- Varias armas corto punzantes.
Además, según dieron a conocer las autoridades militares, los operativos en estos centros continuarán. No solamente en los centros de detención de menores, sino en los demás centros penitenciarios alrededor del país.
Fuga de menores
Recientemente trascendió la fuga de al menos 30 jóvenes privados de libertad del Centro de menores Renaciendo. Lo anterior, fue confirmado por las autoridades encargadas.
También, según información se indica que la mayoría de los fugados pertenecen a la pandilla 18 y al grupo de “Los Chirizos”.
Unos 30 jóvenes se fugan de Renacer; nueve ya fueron recapturados
En noviembre de 2014, Autoridades confirmaron la fuga de 12 pandilleros de alta peligrosidad. Lo anterior, del centro de menores Renaciendo, en Támara.
De la misma manera, la Policía identificó entre los prófugos a un menor implicado en el asesinato de las fiscales del Ministerio Público Marlen Banegas y Olga Eufragio. Este hecho ocurrió el 10 de octubre en San Pedro Sula.
