El clásico River-Boca fue uno de los partidos más bravos del año. El árbitro fue Néstor Pitana, el encargado de impartir justicia en el duelo de vuelta entre Australia y Honduras por el repechaje camino a Rusia 2018.
Al parecer, el árbitro llamó pendejo al joven defensor de River Gonzalo Montiel. Finalizado el partido, Marcelo Gallardo buscó a Néstor Pitana increparlo. “Nunca más le digas pendejo a un jugador. Le dijiste pendejo a Montiel. No le faltes al respeto”, le dijo un molesto Marcelo Gallardo. El árbitro no negó haber insultado al jugador, y en su defensa respondió: “Después te voy a contar por qué”.
El polémico Pitana que tuvo un clásico para el olvido, cargado de errores para uno y otro lado. El que deja jugar hasta que un partido se vuelve extremadamente violento, y que ante la duda, casi siempre decide a favor del equipo local. Es Pitana el que tendrá Honduras como juez central en el partido más importante del año el 15 de noviembre en Sídney.
En conferencia de prensa, el Muñeco habló del arbitraje a cuentagotas, aunque volvió a referirse al partido contra Lanús, de la Copa Libertadores. «Se equivocó para los dos, por suerte hoy se equivocó un árbitro solo y no siete», apuntó. Guillermo Barros Schelotto, por su parte, tampoco quiso profundizar en la actuación arbitral: «Y en cuanto a la expulsión de (Edwin) Cardona y del arbitraje de (Néstor) Pitana no quiero opinar. El partido se jugó como todo superclásico, dejando todo».
