TEGUCIGALPA. Lo que se esperaba fuera una fiesta, terminó en tragedia, luego que un hermano le infiriera una apuñalada a su propio consanguíneo en horas de la madrugada de este miércoles, en la Colonia San Cristóbal.
Se disputaba el partido eliminatorio entre las selecciones de Australia y Honduras y los hermanos departían entre ellos, mientras “socaban” porque Honduras triunfara ante su similar.
Sin embargo, al calor de los tragos y con algunas diferencias entre ellos, comenzaron a discutir. Acto seguido, uno de ellos tomó la fatal decisión de apuñalar a su familiar en el abdomen.
El joven herido respondía al nombre de Elmer Omar Cárcamo de 24 años de edad, quien era estudiante de la carrera de Economía de la Alma Mater.
Tras suscitarse dicho hecho, los demás parientes trasladaron al herido a la sala de emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU). Ahí, el joven se debatía entre la vida y la muerte, ya que la herida en su estómago fue letal.
Fue así, que a eso de las 5:45 de la mañana de este día, el universitario perdió su lucha contra la muerte. Familiares presentes en el HEU, dijeron que no ahondarían más sobre este caso.
El cuerpo del Cárcamo, fue llevado hasta las instalaciones de Medicina Forense, a fin de proceder con la autopsia de ley. Al mismo tiempo, se informó por parte de las autoridades policiales, que continúan en la búsqueda del presunto homicida.
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Otro suceso cometido en las últimas horas en Honduras
En otras noticias, en menos de una semana, cuatro personas de la diversidad sexual fueron violentamente asesinadas en la zona norte de Honduras. Encendiendo las alertas en los demás miembros de la comunidad LGBT.
El primer caso fue dado a conocer el pasado sábado 11 de noviembre cuando se encontró tres cadáveres. Dos de los occisos fueron identificados como José Denis Ramos Gámezde 36 años de edad y Jorge Antonio García.
No obstante, el tercero no fue identificado debido a que no portaba documentos personales. Ellos habrían viajado a San Pedro Sula y luego regresado a Puerto Cortés, pero no se tenía pistas sobre su paradero.
Fue hasta ese sábado que se reportó el hallazgo de los cuerpos y se les encontró en estado de putrefacción. Al parecer, uno de ellos presentaba señales de tortura y amarre en mano.
La ubicación exacta del hallazgo se produjo en la colonia Buenos Aires de Puerto Cortés; justamente en las cercanías de un motel. Se comentó que ese lugar simplemente sirvió como botadero. No había indicios de que fuese la escena del crimen.
Por su parte, un día después, el domingo 12, fue encontrado otro cadáver en la zona norte. En este caso el hallazgo tuvo lugar en una aldea de San Manuel, Cortés.
El occiso fue identificado como Luis Velásquez, quien habría sido asesinado con saña a puñaladas. Las heridas se concentraban principalmente en la zona del pecho y la cabeza; mismas que fueron suficientes para impedirle luchar por su vida.
