GUATEMALA. El autodenominado «Apostol Santiago Zúniga» volvió a dar de que hablar, esta vez en el país chapín, donde se salvó de ser linchado.
El polémico predicador estuvo en la tierra del premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, luego de una invitación al departamento de Jutiapa. Ahí brindó una prédica fiel a su estilo.
Zúniga fue invitado por miembros de una iglesia evangélica local, para llevar un mensaje de la palabra de Dios. Sin embargo, no contaban con que el «apóstol» sería fuerte con sus palabras dirigidas a los ciudadanos guatemaltecos.
Según medios locales, Santiago dijo en su disertación que debían orar por los «caras de caballo» de Guatemala. Aunque antes de iniciar su prédica advirtió que muchos no iban a «resistir» su mensaje.
Debido a esto, los ciudadanos habrían querido lincharlo. Al parecer tuvo que intervenir la Policía Nacional Civil (PNC) del sector para que la situación no pasara a más.
Listo para morir
Santiago Zúniga manifestó en su oración inicial que estaba listo para morir en esa nación o en cualquier otra. Pero los feligreses no tomaron a bien varias de sus palabras.
Y es que no es la primera vez que se refiere de manera insultante a los pobladores de esa nación centroamericana. El año anterior generó mucha polémica con palabras expresadas en el marco de la erupción del Volcán de Fuego en Escuintla.
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«Chago» señaló en aquel entonces, que dicho acontecimiento era por la «idolatría» que se practicaba en aquel país. Asimismo, dijo que le pidieran al Cristo Negro de Esquipulas para que los salvara. Pero no le bastó y calificó de «prostitutas, chanchas» y otras palabras fuertes a las mujeres de Guatemala.
Pide un carro de paquete
Hace unos días atrás, Zúñiga pidió a sus seguidores que le regalen un automóvil para, según él, continuar sirviendo en “los negocios de su padre”, ya que a veces se le cuesta movilizarse y cierto lugares de difícil acceso.
La petición la hizo a través de un vídeo que hizo público en sus redes sociales, el cual se hizo viral. En el mismo, Zúniga pide a las personas que oren a Dios para que le conceda su petición.
El detalle es que el “apóstol” no quería cualquier carro, sino que fue específico en lo que buscaba:
Él dijo, “estoy pidiéndole un carro a mi Padre, para que toque cualquier corazón. Pero el carro que estoy pidiendo en un 3.0. Y no lo estoy pidiendo usado, lo pido de paquete y sé que Dios me lo dará porque ya me lo presentó”.
Continuó diciendo, “dónde está la persona que Dios va a tocar, eso no lo sé, pero ese carro lo tendré en mis manos”.
Cabe señalar que luego de las declaraciones de Zúniga, algunos vieron con buenos ojos su solicitud. En cambio, otros lo criticaron por la forma en que éste ha pedido. Incluso lo han llamado un “falso predicador”.
