Londres. A Adele no se le va una, y menos cuando se trata de sus fans. Por eso, cuando el martes vio un cartel entre la muchedumbre que acudió a verla en la arena O2 en Londres, no dudó en invitar a su portador al escenario.
La persona que cargaba el cartel era la puertorriqueña Zulema Arroyo-Farley, de 43 años, que vive en Nueva York y viajó a la capital británica para poder ver a su adorada estrella en escena.
«Le estoy agradecida a Adele por dejarme hablar ante un foro tan enorme», dijo Arroyo a People en Español.
La ex ejecutiva de mercadeo nacida en Mayagüez, Puerto Rico, padece de sarcoma, una forma de cáncer poco común que le fue diagnosticada en febrero de 2015. Desde entonces se ha sometido a cirugías y tratamientos de distintos tipos para erradicar el mal.
Por eso portaba el cartel que llevó al concierto de Adele y que decía: «NYC-Londres for Adele!!! Cancer survivor bucket list».
«¡Sube! ¡Ven al escenario!» le dijo Adele luego de leer el mensaje. «¡Te ves muy glamorosa! ¡Mírate!». Arroyo rompió a llorar en el escenario y dijo su nombre, explicando por qué estaba en el concierto.
«No pude coseguir tickets para [verte] en Nueva York», dijo entre lágrimas. «Nosotros te vamos a dar boletos para Nueva York», le replicó Adele.
«¿Qué tipo de cáncer tienes?», preguntó la artista. «Es sarcoma», explicó Arroyo, «crece en tus músculos y no sabes que lo tienes (…) hasta que te está matando».
‘El sarcoma que yo tenía es en el tejido suave, puede crecer en cualquier parte del cuerpo donde haya músculo o tejido», dijo Torres a People en Español, quien contó que desde su operación en febrero de 2015 recibe tratamientos y se hace estudios cada tres meses en Texas.
«Quiero ser una activista y que el mundo sepa que el [sarcoma] existe para finalmente poder cambiar el curso de esta enfermedad», asegura Arroyo. «[Los doctores] no saben cuál es el origen del sarcoma».
«Le estoy agradecida a Adele por dejarme hablar ante un foro tan enorme», puntualizó Arroyo sobre el inolvidable encuentro con la cantante británica. Ahora, quiere que la intérprete de «Hello» se convierta en portavoz de la enfermedad del sarcoma.
