Las autoridades empezaron a actuar en el caso y buscar a los responsables de los numerosos abusos de niños y adolescentes.
Los abusos se cometieron durante años en distintos equipos.
El Consejo Nacional de Policía identificó a 83 sospechosos y creen que hay 98 clubes afectados.
El 98% de las víctimas, son varones que tenían entre 7 y 20 años en el momento en el que fueron abusados.
Se calculan hasta 350 víctimas que sufrieron violaciones por parte de entrenadores.
La Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad con los Niños, estimó que estas cifras reflejan la gravedad del escándalo.
«Estos números impactantes revelan el alcance profundamente alarmante de los abusos ocurridos en el fútbol«, afirmó su vocero.
La policía abrió investigaciones después de que el mes pasado un antiguo jugador destapó el escándalo.
Su nombre es Andy Woodward, jugó profesionalmente y explicó que fue abusado por Barry Bennell.
Bennel era un ex entrenador de categorías inferiores del M. City, Crewe Alexandra y Stoke City.
Las autoridades siguen recibiendo denuncias, investigadas en el marco de la llamada «Operación Hydrant».
La operación investiga los abusos cometidos por entrenadores de fútbol, la mayoría en la década de 1970.
Fuente: INFOBAE
